Menorca, detox


Decimos detox pero podríamos decir natural. Porque Menorca nunca ha dejado de serlo, no ha sucumbido al mal entendido progreso, el mismo que nos exprime y luego nos aboca a buscar (y consumir) productos milagro con los que escapar de una rutina a la que siempre volver. Menorca es detox en la medida en que es natural. Viajamos a Menorca, la isla que ha sabido preservar su entorno, su pasado y también su futuro. Reserva de Biosfera desde hace 25 años, guarda algunas de las claves para vivir mejor.  

Día 1:

10.00 En kayak. Empezamos el día con un baño en Es Grau, playa próxima a la Albufera des Grau y comprendida en la zona núcleo de la Reserva de Biosfera. Desde aquí proponemos hacer una ruta en kayak (menorcaenkayak.com) que nos lleve hasta la Illa d’en Colom, Sa Torreta y, si nos vemos con fuerzas, hasta las playas de Favàritx (Tortuga y Presili).     14.30 Comida saludable. Todo esfuerzo merece una recompensa, y si es gastronómica, mejor. El Rais (Moll de Llevant, 314) es y no es una arrocería. El cereal rey manda con formas y elaboraciones diversas, pero no está solo. La interesante selección de platos raw food aporta frescura a una carta que se nutre de producto local y de temporada. Cocina 100% saludable. 17.30 Relax en el spa. Después de un paseo relajante por el puerto de Maó, nos espera una sesión de bienestar en Illa Spa, espacio creado por el Hotel Boutique Jardí de ses Bruixes (www.hotelsesbruixes.com/spa/) en una cava de marés y donde sentiremos la pureza de los elementos que definen Menorca: la tierra, el agua y el fuego. 20.00 Puesta de sol. La mejor manera de despedir el día es asistir a este espectáculo natural. En Menorca hay tantos sitios como momentos y vivencias. Esta vez nos quedamos en El Toro, la cima más alta de la isla con solo 357 metros. El Santuario de la Virgen del Toro (s. XVII) le da una especial carga espiritual y nos invita a desconectar, también digitalmente, mientras anochece. Imponente panorámica sobre la isla.  

Día 2:

9.00 Camí de Cavalls. El segundo día nos desplazamos hasta Son Xoriguer, en la costa sur de Ciutadella, punto de partida de nuestra excursión por el Camí de Cavalls, sendero histórico de 184 kilómetros que da la vuelta a la isla. La ruta nos llevará por algunas de las calas vírgenes más populares del Mediterráneo, como Son Saura, Es Talaier, Cala en Turqueta y Macarella. 13.00 Mercado de Ciutadella. Volvemos a Ciutadella y nos adentramos hasta la Plaça del Mercat, epicentro de la ciudad. Paradas llenas de verduras, hortalizas, quesos, embutidos artesanos, pescado y marisco del día dan color y vida a un espacio que se ha mantenido prácticamente inalterado en el último siglo. Toma nota porque algunos de los bares de la plaza aceptan cocinar tu compra. La mejor expresión de la sostenibilidad.     14.30 Slow Food. En este mercado también hace la compra Sílvia Anglada, chef de Es Tast de na Sílvia (Santa Clara, 14), el único restaurante de Balears con la certificación Km 0 y Slow Food. Ella no es la única que prioriza el producto local ecológico y de temporada. Miquel Sánchez, de Smoix, es otro referente. A tener en cuenta también Mon Restaurant y Rels. 19.00 Cala Blanca. Después de un paseo por el laberíntico casco antiguo de Ciutadella, con parada casi obligada en la recogida Cafetería Ánima (Sant Sebastià, 8), nos dirigimos a Cala Blanca, donde se encuentra el inclasificable Hola Ola (Av. Llevant, 11), un bar a primera línea de mar en el que podrás despedir el sol mientras saboreas un zumo natural de fruta fresca. Para guardar en la memoria.   Pepa Ferri |  Island Mood

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