Port de Barcelona se ha fijado como objetivo reducir de manera efectiva las emisiones contaminantes ¿y cómo piensa hacerlo? Apostando por el gas natural licuado (GNL) para el suministro a corto plazo de barcos, camiones y maquinaria terrestre. Cinco proyectos pioneros centrados en este combustible alternativo abrirán el camino para que la actividad portuaria sea más limpia y sostenible.
¿Por qué el gas natural licuado?
La contaminación del aire y sus efectos en la salud de la población preocupan cada vez más, particularmente los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas en suspensión, dos elementos críticos en ciudades como Barcelona sobre los que el puerto tiene mucho que decir: su actividad es responsable del 7,6% de la concentración media de NOx de la ciudad y del 1,5% de las partículas en suspensión. Comparado con el fueloil, el gas natural licuado (GNL) reduce en más de un 80% las emisiones de NOx y entre un 20% y 25% las emisiones de dióxido de carbono (CO
2), además de eliminar, prácticamente, las emisiones de dióxido de azufre (SOx). Por este motivo, Port de Barcelona ha decidido apostar por el gas natural licuado como combustible de movilidad para barcos, camiones y maquinaria terrestre, entre otras medidas recogidas en el Plan de Mejora de la Calidad del Aire del puerto. Un cambio revolucionario en el objetivo de reducir al máximo las emisiones de partículas contaminantes a la ciudad. Port de Barcelona y Baleària son pioneros en el uso del gas natural licuado. La colaboración entre ambas entidades ha permitido que el buque
Abel Matutes de la naviera sea el primer ferri de pasaje en España que use el GNL en un motor auxiliar. La embarcación, que opera diariamente entre Palma y Barcelona, ha mejorado considerablemente su ecoeficiencia gracias este motor, que reduce las emisiones de partículas en las maniobras y en la estancia en puerto. Tras esta exitosa iniciativa, la autoridad portuaria ha puesto en marcha cinco proyectos innovadores más para facilitar el impulso de este combustible alternativo.
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Depósito de gas natural licuado (GNL) para el motor auxiliar del ferri
Abel Matutes de Baleària[/caption]
Cinco nuevos proyectos para impulsar el GNL
El primero consiste en generar energía eléctrica desde muelle para los ferris que atraquen al puerto, de forma que puedan apagar sus motores auxiliares, dejando de emitir polución a la atmósfera. Esta iniciativa, pionera en la península ibérica, se está desarrollando con el barco
Audace (naviera Líneas Flota Suardíaz). Dos proyectos más garantizarán suministro de GNL para los barcos que usan exclusivamente este combustible alternativo, que cada vez son más en todo el mundo (
ver destacado final). En primer lugar, se está instalando un sistema de transferencia de GNL flexible en la planta regasificadora de Enagás para gabarras y barcos pequeños. Además, se está adaptando una gabarra de la naviera Líneas Flota Suardíaz para suministrar a los barcos. Y, finalmente, se pretende incorporar el GNL en dos servicios básicos del recinto. Por un lado, se está diseñando un remolcador impulsado a gas natural, para reducir las emisiones en las entradas y salidas al puerto. Por otro lado, la instalación catalana y las dos principales terminales de contenedores (APM Terminales Barcelona y BEST) están adaptando dos máquinas
straddle carrier (que se usan para desplazar los contenedores en el recinto de las terminales) para que sean propulsados con gas. Si este piloto se desarrolla con éxito, el resto de unidades de ambas instalaciones se transformarán para reducir de manera muy significativa sus emisiones. Además, Port de Barcelona ha activado una bonificación sobre las tasas a los barcos de acuerdo con criterios medioambientales, con el objetivo de atraer las embarcaciones más modernas y con un menor impacto sobre el entorno. [caption id="attachment_1764" align="aligncenter" width="800"]
Imagen aérea del Port de Barcelona[/caption]
250 barcos propulsados ya con GNL
Datos recientes indican que actualmente hay en funcionamiento 132 barcos propulsados con GNL, pero pronto se sumarán 115 más (13 de los cuales, cruceros) que ya están en fase de construcción o proyecto a diferentes astilleros. Las regulaciones medioambientales, cada vez más estrictas, y la voluntad de las navieras de minimizar su impacto sobre la atmósfera están promoviendo la transición hacia este combustible alternativo y sostenible.