La isla de Tenerife y las Canarias en general son grandes cunas de formación y desarrollo de oficiales de flota en España, quienes viven con pasión la vida a bordo. Como Aythami Pérez Pérez, primer oficial del ferry Abel Matutes, quien cumple su sueño de llevar su tierra natal de Adeje por el mar balear a bordo de uno de los buques insignia de Baleària.
P. ¿De dónde viene tu pasión por el mar?
R. Mi padre fue quien me inició en este mundo e hizo que me enamorara de sus fondos y su oleaje. Cuando era niño, lo veía hacer maquetas de pequeños galeones y fragatas que cuidaba con todo su cariño y amor. Gracias a él, el mar formó parte de mi vida y de mi familia. Una vez terminados mis estudios obligatorios, tuve claro que este lazo no podía romperse, así que opté por una profesión en la cual, mirara donde mirara, sus olas siempre me arroparían.
P. ¿Qué es lo que más disfrutas de tu profesión?
R. Tiene que apasionarte la vida a bordo, estar un tiempo fuera de casa y formar parte de esa segunda familia. En mi caso, cumplo esta locura adictiva. Hay momentos de todo tipo, pero siempre nos apoyamos y salimos adelante, capeando cualquier adversidad. Esto nos hace más fuertes. Disfruto mucho del día a día de mi trabajo, del compañerismo y, sobre todo, no hay un día en que no aprenda algo nuevo.
P. ¿Cuáles son las principales responsabilidades de un primer oficial?
R. Desempeña un papel fundamental; es el encargado de que todos los equipos de seguridad y de cubierta funcionen correctamente y estén preparados para ser utilizados cuando sean necesarios. También es responsable de las operativas de carga y descarga, de estibar la carga con seguridad y eficiencia y, por último, de velar por el cumplimiento de la puntualidad y los horarios de la línea. Además,debe gestionar la tripulación de cubierta y formar un equipo que siempre esté en constante progreso y mejora.
P. ¿Cómo notáis la diferencia entre operativas en temporada baja y alta?
R. En verano se incrementa el número de pasajeros y camiones a bordo, y aun así funcionamos como un reloj. Somos muy meticulosos con el cumplimiento de los horarios, ya que somos plenamente conscientes de que la puntualidad es un factor determinante para nuestros clientes de carga, así como para los residentes y turistas. En los meses de menor carga, tratamos de repartir en la medida de lo posible los trabajos de mantenimiento y limpieza para que nuestros clientes siempre encuentren el buque en buenas condiciones. De esta manera, optimizamos el tiempo, ofreciendo la mejor calidad de servicio posible y generando satisfacción en nuestros clientes, logrando que repitan la experiencia de viaje.
P. ¿Qué es lo más importante para mantener un equipo bien cohesionado y motivado a bordo?
R. El aspecto más crucial a bordo es que debe haber un alto nivel de comunicación entre todos los trabajadores. La cadena de mando no debe impedir el compañerismo. Es imprescindible construir vínculos de confianza, honestidad y empatía con el equipo para poder trabajar como un engranaje perfecto, ya que eso nos permite salir siempre adelante con nuestra mejor versión.
P. ¿Cuáles son tus mejores recuerdos a bordo?
R. Cada campaña está llena de recuerdos. Somos un gran equipo capaz de todo y cohesionado, lo que nos permite trabajar con una sonrisa en la cara siempre. Si he de destacar algo, es toda la gente que me llevo de aquí, muy buenos amigos a quienes llamo familia.
P. Un gran aprendizaje en Baleària.
R. Estos años me han hecho aprender mucho. Cada día resuelves problemas y aprendes nuevas cosas. A esto hay que sumarle que mis capitanes me formen para que el día de mañana sea un buen capitán. He adoptado conocimientos que en ningún otro sector podría llegar a tener por la diversidad de temas que gestionamos a bordo. Esto hace que también en casa pueda aplicar conocimientos que aprendo en el día a día a bordo.
Piel de lava y salitre
«Cuando estoy en mi isla, me dedico al cazafoto, una modalidad de fotografía submarina en apnea (aguantando la respiración). Estoy comprometido con la conservación de nuestros fondos marinos y la protección de las especies. Esa sensación de bajar hasta que todo lo que te rodea es azul y el sonido de tu corazón latir es el que te acompaña, no se puede pagar ni con todo el dinero del mundo. El mar y mi vida siempre caminarán juntos hasta que mi corazón deje de latir».