
Periodista de formación y natural de Lleida, Judit Binefa Garrofé llegó al departamento de Comunicación de Baleària casi por casualidad hace 21 años, sorprendida de que una empresa entonces relativamente pequeña y joven tuviera un departamento de Comunicación aunque, recuerda, hacían «de todo».
Ahora, pasado el tiempo, cree que «desde los inicios, Baleària ha tenido claro el valor estratégico de la comunicación y esto, entre muchas otras cosas, ha repercutido muy positivamente en su reputación».
Considera que la buena reputación de Baleària se ha ido construyendo «piedra a piedra entre todos los equipos, cada uno desde su respectivo trabajo, y se ha impulsado desde el departamento de Comunicación dando a conocer todos los proyectos y novedades en los que la compañía se ha implicada». Para ello, asegura, siempre se ha comunicado con rigor y transparencia: «Eso nos ha dado credibilidad ante los medios de comunicación y confianza ante los clientes y el resto de los grupos de interés».
Notoriedad en lo medios
En sus primeros 25 años de existencia, Baleària y su presidente se han convertido en una empresa de referencia, tanto en el sector como en temas vinculados a sostenibilidad, responsabilidad social e innovación, asegura Judit Binefa. «Hace 20 años los medios prácticamente nos contactaban solo cuando había temporal para saber si cancelábamos, mientras que ahora tenemos muchísimas peticiones de medios nacionales, internacionales o económicos que se interesan por saber de nuestras iniciativas o por querer entrevistar al presidente u otros responsables; la notoriedad de Baleària en los medios ha crecido de forma exponencial», subraya.
En todo caso, la labor del departamento de Comunicación no hace más que transmitir la realidad de «una empresa muy dinámica, en buena parte porque la persona que lidera el proyecto es un apasionado de este sector, y ha sabido trasmitir al equipo estas ganas de hacerlo siempre mejor, de ir un paso más allá, de no conformarse jamás». Binefa se considera una más de las personas de Baleària que han cogido estos retos también como propios, «trabajando en equipo e intentando hacer siempre el trabajo lo mejor posible».
Todo ello ha llevado a que Baleària no solo tenga una buena reputación, sino que se perciba como una empresa sólida y fiable, «que ha sabido transmitir bien sus valores vinculados al territorio, al medioambiente y a las nuevas tecnologías», enfatiza Judit Binefa que, por otro lado, se considera afortunada por trabajar en algo que le encanta: «Con los compañeros de departamento compartimos una visión profesional muy parecida y una forma de trabajar similar; hacemos un buen equipo».
Comunicación interna
Haberse integrado en Baleària hace más de 20 años permite a Judit Binefa recordar que el primer canal de comunicación interna era un folleto en soporte papel que se creaba, imprimía, plegaba y distribuía desde el departamento. Ahora la comunicación interna se hace con medios digitales: «Hemos ido creando y mejorando canales de comunicación interna, y en los últimos años la celebración de la convención anual, con una representación importante de toda la empresa, ha supuesto un impulso en el orgullo de pertenencia», explica.
Judit Binefa fue pasajera de Baleària antes que empleada de la compañía. Como usuaria del barco es consciente de la importancia de tener un transporte marítimo de calidad: «Como pasajera también he disfrutado del gran salto que ha dado la compañía con la comodidad y los servicios a bordo, poder viajar en barcos como el Eleanor Roosevelt es una gozada».
El hecho de que la actividad de Baleària se desarrolle 365 días al año y 24 horas al día hace que las incidencias, y con ello las exigencias comunicativas, se puedan producir en cualquier momento. «Cada departamento —explica— vive de una forma diferente estos momentos de tensión; en nuestro caso, tenemos una gran presión por parte de los medios que nos solicitan información, y nuestra obligación es dar una información veraz que debemos contrastar internamente en un momento en el que se están gestionado muchas cosas a la vez y llevando a cabo las actuaciones inmediatas para resolver el incidente; no es fácil». Uno de estos primeros momentos de crisis que recuerda se remonta a 2004: «El Nixe, saliendo de los astilleros de Singapur, perdió el contacto con Baleària durante casi dos días. No sabíamos qué había pasado con los compañeros ni con el barco, y había que sobrellevar esta situación de incertidumbre con una gran demanda de información por parte de los periodistas».
Esta veterana del departamento de Comunicación de Baleària está convencida de poder aportar a sus actuales compañeros una visión del contexto: «Es útil para poder hacer nuestro trabajo de explicar qué es, qué hace Baleària y por qué. Quizás también mi forma de trabajar; me gusta fijarme en los detalles, ser rigurosa en el sentido de que el trabajo salga lo mejor posible». Y, concluye: «Espero haber aportado también compañerismo y empatía».