
Graduada en Náutica y Transporte Marítimo y amante del tenis, el senderismo y los viajes, Laura Román (Telde, 1996) embarcó como oficial en Baleària en 2019 y ha crecido hasta hacer su sueño realidad: lucir los cuatro galones de capitana en su chaqueta.
P. ¿Ǫué te movió a querer ser capitana?
R. Si bien es cierto que siempre me ha gustado el mar, nunca me había surgido el interés por querer trabajar a bordo de un buque. Fue con 14 años cuando vi por primera vez un barco. Sin duda, lo que más me impresionó fue el puente de mando. Desde entonces salí de allí con la motivación y el objetivo de querer formar parte de aquello y ser capitana.
P. ¿Cómo fue tu primer día como alumna? ¿Qué momentos o sentimientos recuerdas?
R. Recuerdo que todo iba muy rápido, pero enseguida entré en la rueda y con la ayuda de los compañeros de a bordo, acabé adaptándome y formando un gran equipo. Rápidamente pasas a ser uno más y además con el incentivo de que todo es nuevo y es un aprendizaje constante. Los sentimientos iniciales siempre son el nerviosismo por la incertidumbre del cambio, pero todo se aplaca rápido y los nervios pasan a ser motivación y esfuerzo.
P. ¿Ǫué es lo más importante para tener en cuenta si alguien quiere llegar a liderar un barco? ¿Cómo ha sido tu evolución y tu proceso de promoción hasta ser capitana?
R. No hay receta mágica. En mi caso, creo que ha sido tener la decisión y el objetivo de querer serlo. Es importante escuchar, aprender y dejarse guiar por los oficiales, pero sobre todo por los capitanes. Desde que estuve de alumna, siempre me he fijado en cómo trabajan los capitanes con los que he navegado, su manera de gestionar y maniobrar, sus capacidades resolutivas y de liderazgo, es un puesto que siempre he admirado.
P. ¿Por qué escogiste embarcar en Baleària? ¿Qué es lo que te hace sentir orgullosa de estar en la compañía?
R. Entré en Baleària como alumna y lo que más gusta es que está en constante crecimiento e innovación. Además, también ofrece posibilidades para aquellos que quieran escalar profesionalmente. Sea cual sea el grado en el que se pretenda mejorar, Baleària es proactiva a ofrecer siempre oportunidades para crecer.
P. ¿Ǫué te ha enseñado tu profesión y qué es lo que más disfrutas de ella?
R. Es un trabajo muy dinámico, que hace mantener la mente en alerta y activa. Cada día es un constante desafío y aprendizaje. Con esta profesión he aprendido de la importancia de los roles de a bordo y la correcta organización que debe de haber entre todos ellos. La jerarquía bien organizada y el trabajo en equipo son esenciales para favorecer un ambiente de trabajo afable.
P. ¿Ǫué consejo le darías a las mujeres que hoy aspiran a convertirse en capitanas?
R. Que aprovechen cada oportunidad que le brinden en cualquier puesto de oficial para observar, aprender, preguntar y resolver. Desde el primer día es muy importante mostrar una curiosidad incesante, motivación y proactividad, y una escucha activa de los consejos de los capitanes con los que navegue e intentar entender y responder ante los desafíos a los que estos se puedan enfrentar a diario.
Desconexión en la tierra
El deporte es un pilar en la vida de Laura. Tras largos meses de embarque, la capitana encuentra su refugio en la tierra batida de las pistas de tenis. Se inició desde bien joven y llegó a competir durante casi una década. Aunque apartó el aspecto competitivo, jamás dejó de practicarlo por el reto físico y mental que le representa.