El mejor shopping de Menorca y un par de planes para después

Después de un día de playa, la tarde siempre da para callejear, para tomar un helado y hacer unas compras. Si el ‘Made in Menorca’ tiene una fuerte proyección internacional, una vez más, se lo debemos a los payeses, esos campesinos menorquines que consiguieron llevar las avarcas, las clásicas sandalias menorquinas, del campo a la ciudad, y convertirlas en todo un icono de la isla

¿A quién no le apetece llevarse unas puestas? Pero no todas las que verás expuestas en los numerosos mercadillos y tiendas de la isla son avarcas artesanas, así que, para que no te las den con queso, lo mejor será que pidas que lleven el sello de autenticidad “Avarca de Menorca”. Así están garantizados la calidad, los materiales empleados, el proceso de fabricación y la procedencia.

La Cereria, un templo del handmade mallorquín

Un templo del handmade menorquín que merece la pena visitar es La Cereria, en el centro histórico de Mahón. En una antigua fábrica de velas, una pequeña tienda “inspirada en la naturaleza de la isla” se ha convertido en un punto de encuentro para amantes de la filosofía slow. Su estilo boho casa a la perfección con las tonalidades de la tierra. Sus colores, texturas, olores… parecen tomar forma en los tejidos, bolsos, calzado, velas, flores, cerámica… Querrás hacerte con todos. A través de sus repisas y de sus perchas recorrerás el universo sensorial de los nuevos diseñadores de la isla

Local 23, un paraíso de las compras en el pueblo blanco de Benibèquer Vell

i quieres cambiar de escenario, un plan redondo después de zambullirte en alguna de las playas y calas de aguas cristalinas cercanas al coqueto pueblo de pescadores Benibèquer Vell es dar un paseo en silencio por sus callejuelas estrechas pintadas de blanco, visitar su embarcadero, el interior de la iglesia, la plaza mayor y terminar recalando en Local 23 para hacer unas cuantas compras. Complementos ordenados cromáticamente, sombreros, bolsos, zapatos… y muchas otras piezas de esas que siempre has estado buscando. Una auténtica locura de la que difícilmente te irás sin pecar.

Naguisa, las alpargatas más internacionales

Ciudadela es otro epicentro de sorpresas ‘Made in Menorca’. Un relajante paseo y una copa al atardecer te conducirán, irremediablemente, a que realices algunas de las mejores compras. En una encantadora y antigua casa menorquina, Naguisa, la firma de calzado más fresca e internacional del Mediterráneo, es un punto caliente del diseño de alpargatas mundial que no debes dejar de visitar. Sus modelos hechos artesanalmente evocan escenas mediterráneas y honran lo autóctono y lo sostenible a través del trabajo con materiales naturales. Sus modelos son concebidos como pura arquitectura para los pies. Comodidad por encima de todas las cosas. Además, cada temporada, y solo en verano, sacan una colección con varios modelos que termina agotándose en todo el mundo

Es Claustre, música en directo y buen ambiente

Si comienza a caer la noche y buscas un planazo para ponerle banda sonora a tu verano, hay que brujulear hacia Mahón. Es Claustre es el patio del antiguo claustro del Carmen, un espacio cultural (y fresquito) donde igual se dan cenas informales, que te tomas un vermut, que descubres algunos de los embutidos más deliciosos de toda la isla. Por sus escenarios van a pasar este verano artistas de la talla de Love of Lesbian (julio), Albert Pla (julio) y muchos más. Además, también abre por las mañanas y cuenta con proyecciones de cine y documentales al aire libre cada lunes de julio y agosto.

El arte contemporáneo reside en Menorca

Mientras esperamos a conocer la fecha de apertura en el puerto de Mahón de la galería Hauser & Wirth, con sedes en medio mundo (Zürich, Nueva York, Hong Kong, Los Ángeles…), podemos visitar el espacio Sa Sinia. En una casa típica menorquina construida sobre una cueva, ofrecen actuaciones, teatro, performances, talleres, cursos de pintura… gracias a una asociación de artistas de la isla que tiene como objetivo la investigación, la creación y difusión de la expresión artística. Y lo mejor, en su bar y en su terraza al aire libre, bajo las acacias, romeros y lavandas, suceden muchas historias singulares todas alrededor del arte

Menorca –sobre todo Ciudadela y Mahón– ha sido siempre un refugio de artistas y de esa herencia quedan patentes las numerosas e interesantes galerías de arte contemporáneo que se pueden visitar: Artara, Broeschen, Encant, Retxa, Vidrart, Biniarroca…