Situado en el municipio de Santanyí, en el sudeste de Mallorca, Cala Figuera es un bello puerto pesquero y deportivo con poco más de un centenar de amarres.
Su ubicación es espectacular: aprovecha una entrada rocosa desde la costa y está rodeada de pinos. Se encuentra a tan solo 60 kilómetros de Palma y se puede acceder en transporte público des de Campos (L-516).
Ya en el siglo XIV, Cala Figuera aparece documentada como un pequeño y expuesto núcleo costero que hasta la década de los 60 del siglo XX no inicia su expansión urbanística. Hasta entonces era un puerto tradicional y muy productivo, principalmente de pescadores, desde donde se embarcaba hacia el puerto de Palma la conocida y preciada piedra de Santanyí.
Después de disfrutar de una bella panorámica de este espectacular entrante del mar, desde las mismas calles que recorren su vertiginoso acantilado, bajamos por la calle Verge del Carme hasta el muelle de Cala Figuera. Nos encontramos inmersos en un ambiente profundamente marinero, donde se combinan colores y aromas naturales del mar con otros más elaborados que invitan a una cata reposada, a manteles y en buena compañía.
Caló d’en Busques
A partir de un paseo, bellamente acondicionado, que conecta las dos calancas que configuran el espacio más interior del puerto, avanzamos en nuestra ruta. Una sarta de varaderos interrumpidos por estrechos pasos escalonados es la imagen que se extiende desde la lonja del pescado hasta el Caló d'en Busques, también conocido como el Caló de sa Sastre.
Sobre el topónimo, el filólogo mallorquín Cosme Aguiló señala que responde al mote de uno de los primeros matrimonios de pescadores que desarrollaron allí su actividad, Bartomeu Verger Vicens ‘Busques’ (1860-1920), casado en 1885 con Catalina Oliver Rigo ‘sa Sastre’ (1850-1939), viuda de Antoni Frontera Serra, fallecido en 1877 en el Hospital Militar de la Habana.
El Caló d'en Busques nos sorprendre con una larga hilera de 'llaüts' amarrados uno tras otro
Caló d’en Boira
Rodeamos la punta de Es Mig y entramos en el Caló d’en Boira. Según Aguiló, se trata de otro antropónimo derivado del mote de una familia de Santanyí muy popular que poseía terrenos en el entorno de Cala Figuera y que, según cuentan, acostumbraba a bajar a la cala a menudo a pescar.
Para concluir el paseo, debemos ascender por un sendero escalonado que nos sacará de la orilla al camino asfaltado por el cual llegaremos a la torre d’en Beu, en el flanco izquierdo de la bocana de Cala Figuera.
El Caló d'en Boira refleja claramente la tradición marinera patente en todo el literal mallorquín
Torre d’en Beu (s. XVI)
Giramos a la derecha y continuamos hasta una curva pronunciada a la izquierda, de la que arranca un camino de tierra perpendicular al mar. Rápidamente alcanzamos la Punta de la Torre d’en Beu, de 1569, situada sobre el peñasco de 25 metros de altura, en la parte de levante de la boca de la boca de la cala y justo al lado de una moderna baliza de la Autoridad Portuaria de Balears.
El nombre de la torre parece provenir del mote de uno de los torreros que habitaron esta posición de vigilancia que se comunicaba con señales de humo durante el día y de fuego por la noche con otras torres vecinas, como la Torre Nova de Cala Santanyí o el castillo de Portopetro.
La Torre d'En Beu, del siglo XVI, era una torre de vigilancia para prevenir las incursiones piratas