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Angy Fernández: «En Física o Química parece que no ha pasado el tiempo entre nosotros»
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Angy Fernández: «En Física o Química parece que no ha pasado el tiempo entre nosotros»

Por PAULA NIETO


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Ángela María Fernández (Palma de Mallorca, 1990), más conocida como Angy, comenzó su inmersión profesional en el mundo del espectáculo al quedar en segunda posición en el concurso musical Factor X. No obstante, su verdadero salto al éxito llegó con su papel en la serie Física o Química. Una producción que cautivó a toda una generación y que vuelve casi 10 años después para volver a marcar un antes y un después en la carrera de esta joven enamorada de su tierra. Aprovechamos una travesía en el ferry Hypatia de Alejandría para charlar con ella.

P. ¿De dónde nace tu interés por la música y la interpretación? ¿Cómo fueron esos comienzos?

R. Mi interés por la música empieza gracias a mi familia. Mi padre estaba todo el día cantando y tocando la guitarra, tiraba mucho por el flamenco, y mi hermana, que me lleva once años, canta muy bien. Siempre estaba escuchando música gracias a ellos. El gusto por la interpretación me viene de ver siempre películas. Me fascina desde pequeña y cuando iba al cine me quedaba maravillada. Además, empecé a ir a teatro a los seis años y continué hasta que empecé el instituto.

P. Has tocado diversos campos en el mundo del espectáculo. ¿Con qué faceta te quedas?

R. Es muy difícil elegir una. Aunque disfruto mucho con todas, creo que me quedo con actuar. La música me acompaña a diario, pero estoy más parada en ese aspecto. Llevo tiempo sin cantar y es una espinita que tengo clavada, porque aún no he llegado a encontrar mi camino en la música. Pero bueno, estoy trabajando en tener más confianza conmigo misma y así poder sacar algo en lo que crea y pueda defender de verdad. Aunque me sigo quedando con la actuación, grabando de nuevo Física o Química he sido muy feliz; me gusta demasiado.

P. ¿Cómo ha sido volver al rodaje de Física o Química después de tantos años?

R. Increíble, nos lo hemos pasado súper bien. Con la situación sanitaria que estamos viviendo ha sido un poco extraño porque no nos podíamos abrazar, aunque en alguna escena no hemos tenido más remedio que besarnos o abrazarnos si así lo marcaba el guion… Nos da mucha pena que solo sean dos capítulos y que únicamente hayamos estado tres semanas juntos, porque ya habíamos cogido otra vez la dinámica de trabajo y ha sido como si no hubiese pasado el tiempo entre nosotros.

Cartel de ‘Física o Química: El Reencuentro’. Foto: @angynas

P. Hace más de diez años dejaste tu Mallorca natal para encontrar una oportunidad como actriz en la capital. ¿Qué echas de menos de la ciudad que te vio crecer?

R. Echo de menos el mar, aunque también a mi familia y mis amigas. Me fui cuando tenía 16 años y entonces tenía una rutina: iba al instituto, tenía mis clases de baile y de piano, mis grupos de amigos… Al final eso en Madrid es más complicado, sobre todo por el trabajo que me he buscado.

P. ¿Cuál es ese rincón favorito que nunca te puede faltar en una escapada a Palma? 

R. Siempre me gusta ir al paseo del Borne, que es donde pasaba yo en mi adolescencia con mis amigas. Me gusta callejear por Palma, comerme un helado en Ca’n Joan de s’Aigo o una horchata de almendra, qué rica (suspira). También me gusta tomarme un vinito en un hotel con vistas, hacer un poco de turismo, subirme a una altura considerable para ver un poquito Palma y siempre, aunque sea invierno, ver el mar.

Angy con Noel y Elvis en el camarote #petfriendly del ‘Hypatia de Alejandría’.

P. ¿Qué significa para ti poder viajar? ¿Y qué te gusta de hacerlo en barco?

R. Para mí viajar es disfrutar, aprender y superarme a mí misma, porque siempre he tenido muchos miedos. Cuando viajo, los dos primeros días estoy de los nervios, pero luego ya me adapto, es como un reto. Al barco no estoy muy acostumbrada y cuando de repente aparecimos en el puerto de Palma y vi la catedral ya me sentí en casa. Estuvimos muy a gusto en el camarote con mis perros, que estuvieron súper bien, y si el año que viene estoy mucho tiempo sin trabajar, pensar en que puedo irme en barco con mis perritos me hace muy feliz.

P. ¿Cuál es tu sueño aún no cumplido?

R. Mi sueño es que alguien confíe en mí y me ofrezca un personaje de cine o serie en el que pueda explorar, aprender y descubrir, porque como somos tanta gente en este mundo no siempre tengo la oportunidad.

TEXTO:

Ángela María Fernández (Palma de Mallorca, 1990), más conocida como Angy, comenzó su inmersión profesional en el mundo del espectáculo al quedar en segunda posición en el concurso musical Factor X. No obstante, su verdadero salto al éxito llegó con su papel en la serie Física o Química. Una producción que cautivó a toda una generación y que vuelve casi 10 años después para volver a marcar un antes y un después en la carrera de esta joven enamorada de su tierra. Aprovechamos una travesía en el ferry Hypatia de Alejandría para charlar con ella.

P. ¿De dónde nace tu interés por la música y la interpretación? ¿Cómo fueron esos comienzos?

R. Mi interés por la música empieza gracias a mi familia. Mi padre estaba todo el día cantando y tocando la guitarra, tiraba mucho por el flamenco, y mi hermana, que me lleva once años, canta muy bien. Siempre estaba escuchando música gracias a ellos. El gusto por la interpretación me viene de ver siempre películas. Me fascina desde pequeña y cuando iba al cine me quedaba maravillada. Además, empecé a ir a teatro a los seis años y continué hasta que empecé el instituto.

P. Has tocado diversos campos en el mundo del espectáculo. ¿Con qué faceta te quedas?

R. Es muy difícil elegir una. Aunque disfruto mucho con todas, creo que me quedo con actuar. La música me acompaña a diario, pero estoy más parada en ese aspecto. Llevo tiempo sin cantar y es una espinita que tengo clavada, porque aún no he llegado a encontrar mi camino en la música. Pero bueno, estoy trabajando en tener más confianza conmigo misma y así poder sacar algo en lo que crea y pueda defender de verdad. Aunque me sigo quedando con la actuación, grabando de nuevo Física o Química he sido muy feliz; me gusta demasiado.

P. ¿Cómo ha sido volver al rodaje de Física o Química después de tantos años?

R. Increíble, nos lo hemos pasado súper bien. Con la situación sanitaria que estamos viviendo ha sido un poco extraño porque no nos podíamos abrazar, aunque en alguna escena no hemos tenido más remedio que besarnos o abrazarnos si así lo marcaba el guion… Nos da mucha pena que solo sean dos capítulos y que únicamente hayamos estado tres semanas juntos, porque ya habíamos cogido otra vez la dinámica de trabajo y ha sido como si no hubiese pasado el tiempo entre nosotros.

Cartel de ‘Física o Química: El Reencuentro’. Foto: @angynas

P. Hace más de diez años dejaste tu Mallorca natal para encontrar una oportunidad como actriz en la capital. ¿Qué echas de menos de la ciudad que te vio crecer?

R. Echo de menos el mar, aunque también a mi familia y mis amigas. Me fui cuando tenía 16 años y entonces tenía una rutina: iba al instituto, tenía mis clases de baile y de piano, mis grupos de amigos… Al final eso en Madrid es más complicado, sobre todo por el trabajo que me he buscado.

P. ¿Cuál es ese rincón favorito que nunca te puede faltar en una escapada a Palma? 

R. Siempre me gusta ir al paseo del Borne, que es donde pasaba yo en mi adolescencia con mis amigas. Me gusta callejear por Palma, comerme un helado en Ca’n Joan de s’Aigo o una horchata de almendra, qué rica (suspira). También me gusta tomarme un vinito en un hotel con vistas, hacer un poco de turismo, subirme a una altura considerable para ver un poquito Palma y siempre, aunque sea invierno, ver el mar.

Angy con Noel y Elvis en el camarote #petfriendly del ‘Hypatia de Alejandría’.

P. ¿Qué significa para ti poder viajar? ¿Y qué te gusta de hacerlo en barco?

R. Para mí viajar es disfrutar, aprender y superarme a mí misma, porque siempre he tenido muchos miedos. Cuando viajo, los dos primeros días estoy de los nervios, pero luego ya me adapto, es como un reto. Al barco no estoy muy acostumbrada y cuando de repente aparecimos en el puerto de Palma y vi la catedral ya me sentí en casa. Estuvimos muy a gusto en el camarote con mis perros, que estuvieron súper bien, y si el año que viene estoy mucho tiempo sin trabajar, pensar en que puedo irme en barco con mis perritos me hace muy feliz.

P. ¿Cuál es tu sueño aún no cumplido?

R. Mi sueño es que alguien confíe en mí y me ofrezca un personaje de cine o serie en el que pueda explorar, aprender y descubrir, porque como somos tanta gente en este mundo no siempre tengo la oportunidad.

TEXTO: PAULA NIETO

 

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Las mejores playas gaditanas
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Las mejores playas gaditanas

  La costa de Cádiz se enorgullece de contar con algunas de las playas más impresionantes de Europa, paisajes naturales de arena fina y virgen que invitan tanto al relax como a la emoción de deslizarse sobre las olas en una tabla de surf.     Las calas de Roche   Las calas de Roche son como el último sorbo de una buena copa de vino. La costa de Cádiz posee muchos tesoros escondidos capaces de sorprender al visitante, aunque no todos son de fácil acceso. Las calas de Roche son una sucesión de hermosas y pequeñas calas rodeadas de naturaleza y acantilados al norte de Conil. Contemplar el atardecer desde cualquiera de ellas representa una de las experiencias más maravillosas que se puede disfrutar en todo el litoral andaluz.     Una serie de senderos, que parten desde el mismo Conil, bordeando la costa, conducen hasta estas playas en forma de medialuna, difíciles de divisar a simple vista desde la carretera que discurre elevada y paralela al mar. Lo complicado de su orografía es parte de su encanto que, además, se ve fortalecido por su naturaleza efímera, ya que el hecho de poder llegar hasta ellas o gozar de su arena depende por completo del ritmo cadencioso de las mareas. Otro de sus encantos radica en que se han conservado completamente vírgenes, por lo que no disponen de chiringuitos, duchas, aseos o cualquier otro servicio; únicamente naturaleza en estado puro.     Cala Frailecillo, cala Encendida, cala Tío Juan Medina, cala Pato, cala Medina y cala Áspero son la media docena de calas que forman esta espectacular zona del litoral gaditano de apenas 600 metros de extensión. A todas ellas se accede por unas escalinatas excavadas en la roca que descienden desde los acantilados rojizos. Sus vistas son idílicas, el agua siempre cristalina y prácticamente sin oleaje, su olor inconfundible a salitre y, por supuesto, el sonido constante del vaivén de las olas como telón de fondo hacen que uno se sienta como en un cuento de hadas. Ideales para evadirse del mundo y del frenesí diario.        Dunas de Valdevaqueros   La playa de Valdevaqueros, la más bonita de Tarifa, es uno de los pocos lugares vírgenes que quedan en la Costa de la Luz, donde los valles de los ríos desembocan silenciosos en la playa y en la sierra litoral, ajenos al ajetreo de las olas mar adentro donde los amantes del windsurf y del esquí con cometa luchan por subirse a la gran ola. En primera línea de costa, en este edén natural de arena fina, 4 kilómetros de dunas móviles se desplazan al capricho de los vientos engullendo árboles, carreteras y amenazando con sepultar todo aquello que encuentren a su paso.     El médano de Valdevaqueros se formó como consecuencia de las acciones militares llevadas a cabo en la década de los cuarenta, en plena dictadura franquista, para acondicionar los terrenos que daban acceso a los cuarteles de la zona, y para cavar algunas trincheras que impidieran un posible desembarco aliado en la costa. La construcción de un foso de arena alargado paralelo a la costa entre la zona dunar y la orilla del mar, junto con los fuertes vientos de levante desplazaron la arena y provocaron un aumento de la franja dunar que aumenta, imparable, año tras año.    Actualmente, en los días de fuerte viento de levante, la arena invade totalmente la carretera A-2325, en la que habitualmente los turistas curiosos se hacen selfies con las señales de tráfico medio enterradas. Esos días, la vía se vuelve totalmente intransitable y los vecinos quedan incomunicados hasta que las máquinas excavadoras retiran las ingentes cantidades de arena que, a veces, llegan a alcanzar los 30 metros de altura.         Caños de Meca: Faro de Trafalgar   Caños de Meca todavía se asocia a esa imagen de la década de los sesenta en la que ostentaba el título de ser el rincón más hippie de la costa gaditana, frecuentado por bohemios, artistas y, en ocasiones, incluso por algunos de los miembros de la llamada movida madrileña, en busca de esa anhelada libertad. La misma que todavía persiguen hoy en día los que se acercan a este municipio en busca del contacto directo con la naturaleza, el mar, una dieta saludable, atardeceres de película y, sobre todo, la posibilidad de bajar las revoluciones de la vida estresada de las grandes ciudades.      El viento persistente, las dunas doradas y un pasado bucanero envuelven el faro de Trafalgar en una atmósfera misteriosa. Contemplar el atardecer frente a este baluarte histórico de 34 metros de altura representa una auténtica delicia. Solitario ante la inmensidad del océano, el faro se sitúa en una zona repleta de dunas doradas, extensas playas y una vegetación que a veces llega incluso hasta la arena. Una pasarela de madera serpentea por la costa, atravesando acantilados, desde donde se pueden observar infinitos tonos azulados que el océano dibuja según las corrientes. A lo lejos, los surfistas, windsurfistas y kitesurfistas buscan el viento de levante que les haga volar, ajenos al hecho de que hace algo más de 200 años, en este mismo escenario, se libraba la batalla de Trafalgar, un enfrentamiento naval entre la Armada Real Británica y las flotas combinadas de las Armadas francesa y española que tuvo lugar durante la guerra de la tercera coalición. 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Un paseo por el Bosque de la Niebla en Cádiz
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Un paseo por el Bosque de la Niebla en Cádiz

Hay escenarios de la provincia de Cádiz, concretamente del Campo de Gibraltar, que no necesitarían una decoración especial para Halloween. Uno de ellos es el sendero más tenebroso del sur de Europa. O el más bonito, según se mire. Y que es un magnífico recurso para disfrutar del tiempo libre de la zona.    Se trata del Bosque de la Niebla, un singular espacio de máxima protección por sus valores ambientales excepcionales, dentro de los límites del Parque Natural de Los Alcornocales. Situado entre los términos municipales de Algeciras, Los Barrios y Tarifa, es una de las rutas favoritas de los amantes del senderismo y la fotografía de la zona. Porque las estampas que surgen de este espacio, donde la naturaleza regala nada menos que 245 días de niebla al año, son únicas. [caption id="attachment_2878" align="aligncenter" width="1024"] El Bosque de la Niebla, un singular espacio de máxima protección por sus valores ambientales excepcionales.[/caption] ¿Qué hace especial este sendero?   Lo que convierte en especial el Bosque de la Niebla es que cuenta con ecosistemas que no se corresponden ni con la zona donde se ubica ni con la edad geológica. La humedad que emana de su situación geográfica, entre el Atlántico y el Mediterráneo, junto al estrecho de Gibraltar,lo convierte en una verdadera cápsula del tiempo con niebla constante, casi a diario.    Esto hace que mantenga preciosas y sombrías imágenes, casi fantasmagóricas, de una vegetación que no es ni de este tiempo y ni de este lugar. Nada más adentrarse, el musgo, laojaranza, los helechos y la humedad obnubilan. Como si fuera magia, el bosque de laurisilva del sur de Europa se presenta al senderista como un regalo de la naturaleza. Y de ahí que esteparaje cuente con la máxima protección ambiental.     [caption id="attachment_2877" align="aligncenter" width="1024"] El sendero está ubicado en los Llanos del Juncal, en el Tajo de las Escobas.[/caption] ¿Cómo llegar hasta el bosque de la niebla ?   Llegar hasta este sendero tenebroso no es nada fácil. Primero, por su ubicación, en los Llanos del Juncal, en las inmediaciones del Tajo de las Escobas. Y segundo, por el esfuerzo físico que debes realizar para llegar hasta allí si dejas el vehículo, por ejemplo, en la zona recreativa delBujeo, en Algeciras.    Aunque no desesperes, porque la ruta también merece la pena. Según asciendas por los caminos forestales tendrás tanto vistas al mar como al continente africano. Y encontrarás ganado pastando, e incluso zonas tan singulares como un parque eólico plantado en La Ahumada, una zona donde los árboles dan buena cuenta del viento de Levante, con Tarifa a un lado y el monte Jebel Musa, al otro.    El bosque de alcornoques irá cerrándose hasta que la humedad te nuble la vista y ahí, al cruzar una verja, te estarás adentrando en el sendero más enigmático del sur de Europa.       [caption id="attachment_2876" align="alignnone" width="1024"] La ubicación está catalogada como zona de Reserva A del Parque Natural de Los Alcornocales.[/caption] Pide permiso para hacer la ruta   La zona está catalogada con la máxima protección, como zona de Reserva A del Parque Natural de Los Alcornocales.  Por ello, debes pedir permiso al propio parque natural para ir de excursión. Basta con enviar un correo electrónico a  [email protected] la solicitud, la fecha, el número de personas que desea ir allí y, por supuesto, seguir las normas que te faciliten con la autorización para seguir manteniendo viva la magia de estesendero  que encierra los mayores misterios de la zona sur del continente europeo.    Araceli Muñoz | Periodista


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