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Cómo preparar un viaje en 'ferry' con niños


Viajar en ferry es una forma de desplazamiento muy cómoda para viajar con niños. Lo atractivo del trayecto (la emoción de navegar) además del mayor espacio disponible que en otros medios de transporte (puedes moverte libremente por el buque) y la disponibilidad de servicios de restauración y de ocio (específicos para los más pequeños), lo convierten en una magnífica forma de desplazamiento en familia. Además, si a eso le unes la posibilidad de llevarte el coche, hace que facilite aún más el posterior desplazamiento con tus peques en el destino seleccionado. ¡Y podréis llenar con todas vuestras cosas el maletero! A continuación, os paso algunas observaciones y recomendaciones a tener en cuenta si estáis planificando un viaje en ferry con niños. Antes del viaje: Tiempo de embarque. Es conveniente estar en el puerto unos 90 minutos antes de la salida si viajáis con el coche. Esto te permitirá hacer el embarque con tranquilidad. Embarque por separado. El embarque de todos los pasajeros y el conductor del coche se debe hacer por separado. El conductor entra solo con el coche en la bodega y los demás pasajeros deben acceder al barco a pie (a través de finger o escaleras), para luego reuniros todos en el interior del barco. Documentación. Repasad la documentación necesaria en función del destino ¡Muy importante! Si es nacional con el DNI o libro de familia será suficiente, en otro caso, los menores deben llevar pasaporte. No os olvidéis de...enseñarles a los peques como los coches y otro tipo de vehículos acceden al barco…¡les encantará! ¿Qué me llevo al interior del ferry? Preparad una bolsa de mano con el equipaje que pensáis necesitaréis durante el trayecto, ya que no se puede bajar al garaje durante el trayecto por motivos de seguridad. A nosotros, en general en los trayectos de viaje, nos gusta incluir para los niños algún juego de bolsillo, cuaderno y colores para pintar y algún cuento. [gallery type="slideshow" size="full" link="none" ids="534,535,536"] En el barco: ¿Dónde me siento? Cuando viajas en ferry en trayectos cortos, además de butacas, también encontrarás zonas con mesas y sillas, las cuales son muy útiles si viajas con peques. En ellas podrán dibujar, jugar, leer y en definitiva hacerle en trayecto más ameno. Son muy cómodas. Si el trayecto es más largo y viajáis en camarote, la comodidad está asegurada. ¿Qué pueden hacer los peques? Pasea y descúbreles las diferentes zonas del barco. Les encantará disfrutar del mar en cubierta y divertirse con las actividades específicas para niños. En función del buque en el que te desplaces puedes encontrar: cine para los más pequeños, ludoteca, actividades de animación, talleres infantiles, actividades de magia, e ¡incluso piscina! Informaos bien antes, para conocer las posibilidades que tenéis el en ferry y sacarle así el máximo provecho. ¡Se lo pasarán bomba! Para los bebés...Además de cunas, disponen de cambiadores y tronas (aunque no las veáis a simple vista), ¡preguntad por ellas! ¿Comemos? Según el tipo de ferry podréis encontrar diferentes cafeterías y restaurantes a la carta. Y en todos nos hemos encontrado menús aptos para los peques. Además, os pueden calentar aquellos productos que necesitéis (en caso de potitos por ejemplo). ¿Hay wifi? Lo más habitual es que una vez en alta mar no haya acceso a Internet. Dependiendo del trayecto y del ferry podréis o no tener, pero ir preparados por si acaso. Otra recomendación es que llevéis dinero en metálico, ya que igualmente puede ocurrir que los datáfonos no funcionen durante el trayecto y por tanto que no podáis pagar con tarjeta. ¡Llegamos a puerto! Buscad un lugar desde donde se vea bien como os vais acercando al puerto (por ejemplo desde la cubierta o una buena ventana). A los peques puede gustarle mucho ver la llegada “de cerca”. ¿Nos bajamos? Para desembarcar saldréis todos juntos del barco, independientemente de cómo hayáis embarcado. Si habéis viajado con coche, debéis bajar todos a bodega y salir con él una vez la puerta de la bodega se abre. Cuando os acerquéis a puerto, os avisarán a través de megafonía que os preparéis para el desembarque para que podáis bajar al garaje de forma tranquila con los peques. ¡A nosotros nos resulta muy divertido salir del barco montados en el coche! ¡A disfrutar del destino! Tras un magnífico trayecto y con vuestro coche, solo os queda disfrutar al máximo de él. Éstas son sólo algunas de nuestras orientaciones para viajar en ferry con niños. ¿Cuántas más añadiríais vosotros? Pilar ManriqueBlogger Bienvenidos a Lilliput
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