Categories
un-fin-de-semana-en-castellar-de-la-frontera
Blog entreolas

Un fin de semana en Castellar de la Frontera


Pasear por Castellar de la Frontera es remontarse al Medievo. Calles empinadas y empedradas dentro de un castillo milenario, [caption id="attachment_3246" align="alignright" width="189"] castellar de la frontera Foto: Marián Campra.[/caption] leyendas de caballeros, asedios, batallas y escaramuzas, un recinto amurallado y fortificado con un pequeño pueblo blanco entre sus piedras y tranquilo para desconectar en el corazón del Parque Natural de Los Alcornocales. Un fin de semana de naturaleza en la provincia gaditana, a media hora en coche viajando en ferry de Baleària y desembarcando en Algeciras y a una hora y media si desembarcamos con nuestro vehículo en el puerto de Málaga. Castellar de la Frontera son tres pueblos en uno, el viejo pueblo de Castellar, que se ubica dentro de la fortaleza de un castillo medieval de origen árabe del siglo XIII; el nuevo pueblo de Castellar, construido en 1971 y La Almoraima. De las 18 mil hectáreas que ocupa su término municipal, 15 mil están protegidas y se encuentran dentro del Parque, toda una explosión de flora y fauna. Un lugar idóneo para hacer excursiones. [caption id="attachment_3245" align="aligncenter" width="1024"] castellar de la frontera Foto: Marián Campra.[/caption] Por la mañana, el sábado visitaremos La Almoraima, una pedanía con una pequeña estación de trenes y donde se encuentra el antiguo Convento de La Almoraima de comienzos del siglo XVII, hoy hotel. Podemos dar una vuelta por el Parque Natural donde viven además de ciervos, gamos, corzos, muflones, zorros, una gran variedad de aves rapaces. Además, se puede disfrutar de numerosas actividades lúdico-deportivas: rutas en bicicletas, rutas a caballo o ala delta. Cerca está el Embalse del río de Las Cañas donde se pueden practicar deportes náuticos. [caption id="attachment_3242" align="aligncenter" width="1024"] castellar de la frontera Foto: Turismo de Cádiz.[/caption] Por la tarde y para terminar el día, subiremos a la Villa Vieja, al Castillo, Monumento de Interés Turístico, que se alza a unos 300 metros, desde donde podemos divisar todo el Campo de Gibraltar, con unas panorámicas espectaculares, un atardecer que no se puede olvidar. La subida en coche nos transporta a otra época y atraviesa un pulmón verde. El domingo lo dedicaremos a pasear por las calles del castillo y su sin fin de recovecos. Son sólo unos 100 vecinos los que viven en el Castillo entre casas blancas bien cuidadas, macetas cargadas de flores, calles empedradas, una sorpresa en cada esquina, no faltan tiendas hippies con sus trabajos en piel, lana, artesanía de madera, grabados, cerámica y perfumes naturales.   [caption id="attachment_3240" align="aligncenter" width="1024"] castellar de la frontera Foto: Centro de Rescate Animal 'Naturaparc'.[/caption] Y antes de irnos, se debe hacer una visita al Zoo de Castellar porque es diferente a cuantos conocemos, con sus numerosas y variadas especies. Es un Centro de Rescate Animal en un enclave natural, donde desde su fundación se trabaja con los animales que resultaban decomisados por las autoridades. Castellar de la Frontera, te espera con su castillo y su historia. Marián Campra | Periodista  
Agrégateur de contenus
Avistamiento de cetáceos a bordo de un ferry
Planeta sostenible

Avistamiento de cetáceos a bordo de un ferry

Navegar por el Estrecho es un espectáculo para los sentidos. Sonoro, por las olas del mar que hacen bailar al buque a su son; olfativo, por el olor a brisa marina; pero, sobre todo, visual.   El paisaje que presenta la travesía ve incrementada su belleza por las especies marítimas que se pueden descubrir con tan solo pasar un rato mirando el horizonte desde cubierta. Delfines comunes y listados, rocuales comunes, cachalotes… son compañeros habituales de las rutas que realizan los buques de Baleària por el estrecho de Gibraltar. Un entorno que investigadores aprovechan como plataforma científica para realizar censos de especies marítimas a bordo.     Observadora avistando     Los ferries, medio para estudiar los cetáceos Gracias al acuerdo alcanzado en 2018 entre la Fundación Baleària, investigadores de la Universidad de Cádiz y la Asociación Ecolocaliza-TE, se han realizado ya 142 avistamientos de más de 3.000 cetáceos entre delfines y ballenas. Estos estudios se enmarcan dentro del proyecto común denominado 'Los ferries, medio para estudiar los cetáceos' y está coordinado por la bióloga marina Alessia Scuderi. «Es importante realizar este tipo de investigaciones ya que aumenta nuestros conocimientos sobre estas especies protegidas permitiendo un monitoreo a largo plazo que cubre todas las temporadas, llevándolo a cabo de forma sostenible a través de los ferries de Baleària», afirma.     Cría de un mes de delfín mular     Una vez finalizada la Operación Paso del Estrecho (OPE), la Asociación Ecolocaliza-TE ha reanudado los censos de monitoreo en el que participan voluntarios y voluntarias a bordo del Passió per Formentera o el Poeta López Anglada. «Queremos agradecer la implicación de los tripulantes de los buques involucrados, por la increíble acogida y el interés que demuestran cada vez que nos embarcamos», comenta Scuderi.     Delfín común


Lire plus
Avistamientos de fauna marina en familia
Planeta sostenible

Avistamientos de fauna marina en familia

  Aprender a observar el mar Mediterráneo, conocer a través de la experiencia personal las diferentes especies de fauna marina que en él habitan.   Un grupo de empleados de Baleària, junto con familiares y amigos, recientemente pudieron comprobar de primera mano en qué consisten las tareas de observación y conservación del medio marino a bordo del ferry Nápoles. Para muchos jóvenes grumetes también era su primer viaje en barco, por lo que «la experiencia fue doblemente emocionante», comenta Laia Bort, responsable de Consignaciones de Barcelona.   Esta experiencia es fruto del convenio de colaboración entre la Fundació Baleària y la Generalitat de Catalunya, de tal forma que la naviera pone a disposición de dicha entidad su flota que opera desde Barcelona a Baleares para el estudio de la biodiversidad marina. Cada mes realizan un viaje de avistamiento de media. A continuación te contamos la experiencia que compartieron con empleados de la naviera.     Viaje de ida: rumbo a Ibiza La expedición partía un viernes por la noche, desde el Port de Barcelona hacia Ibiza. Los participantes fueron recibidos por el personal de a bordo y se les acomodó en diferentes camarotes. Pasaron la noche navegando y por la mañana tuvieron tiempo de almorzar en Ibiza y descubrir los encantos de Dalt Vila, el casco antiguo de la ciudad, antes de embarcar de nuevo, y aprovechar el viaje de vuelta del mismo buque para realizar la observación durante el día.     Ricard Gutiérrez, durante la charla divulgativa previa al avistamiento     Viaje de vuelta: Aprender a observar el mar Repartidos en dos turnos, los 20 participantes de este avistamiento recibieron primeramente una charla instructiva sobre la labor que realiza la Generalitat en el estudio y control del número de especies que habitan en el Mediterráneo. Además, se les explicó las diferentes características de las que comprenden el ecosistema marino autóctono. Una vez adquiridas las nociones básicas, visitaron el puente de mando del Nápoles para realizar la observación. Gracias al buen estado del mar, las medusas, peces luna, delfines rayados y aves marinas se dejaron ver fácilmente provocando el asombro de los asistentes. Pero, además, tuvieron la suerte de poder ver ejemplares que por sus características causan más admiración. Sin duda, las estrellas de la jornada fueron una tintorera (tiburón azul),  que avistó muy cerca del ferry una joven visitante, y dos ejemplares de rorcuales comunes, la segunda ballena más grande del mundo, que se dejaron ver a 30 millas náuticas de la llegada al puerto barcelonés.     Fumareles comunes migratorios fotografiados durante el avistamiento (foto: Ricard Gutiérrez)     Durante la jornada, y contando con las sesiones de los dos grupos, se observaron 4 especies de tiburones y túnidos (tintorera, marrajo, pez espada y atunes), 4 de cetáceos (2 rorcuales, 9 calderones grises, un delfín mular y 117 delfines listados), 7 especies de aves marinas (gaviota patiamarilla, pardela balear, fumarel común, gaviota enana, paíño mediterráneo, frailecillo y pardela mediterránea) y 2 aves terrestres migratorias (bisbita arbóreo y golondrina común). «El record anual. No solo por ‘la mar llana’, como se suele decir en términos marítimos, que hubo ese día, sino también por la precisión de los observadores marinos que demostraron tener conocimientos de los habitantes del Mare Nostrum», afirma Ricard Gutiérrez, técnico de fauna litoral y marina de la Xarxa de Rescat de Fauna Marina de la Generalitat.     Delfines avistados durante la jornada (foto: Ricard Gutiérrez)   Laura Sánchez, Comercial de la zona de Catalunya, quien repetía por segunda vez la expedición en familia, califica la experiencia de «muy gratificante porque ayuda a observar el mar con detenimiento y a conocer las diferentes especies a través de la experiencia vivida». Además, todos los participantes coincidieron en que es una actividad que permite relacionarse con compañeros de trabajo fuera del ámbito laboral.     Durante la jornada se avistaron un total de 115 especies


Lire plus