Hacer una breve escapada a Menorca puede ser el comienzo de una bonita historia y el primero de muchos viajes.
Porque ¿quién puede resistirse a conocer las maravillas naturales de esta reserva de la biosfera única en el Mediterráneo, descubrir uno de los paisajes arqueológicos más ricos del planeta o apreciar la singularidad de sus pueblos y tradiciones? De momento, os damos cuatro ideas para un fin de semana…
Día 1:
09:00
Un coc en el Born. Empezamos el viaje en el Bar Imperi, en Ciutadella. Sus cocs –bocadillos en menorquín– son archiconocidos. Desde la terraza tenemos una vista privilegiada de la Plaça des Born y del Ayuntamiento de Ciutadella. Merece la pena acercarse y descubrir los restos del Real Alcázar y de la antigua muralla medieval.
09:45
Un paseo intramuros. Por la calle Major des Born llegamos a la Catedral. El templo original, de estilo gótico catalán, fue construido a finales del siglo XIV sobre la antigua mezquita. A la salida, recomendamos callejear por el centro histórico y apreciar la belleza de Ses Voltes y la calma del tradicional barrio de Santa Clara.
11:00
Espacios de cultura. La ruta nos llevará a descubrir una de las joyas del barroco civil menorquín: Can Saura Miret (siglos XVII-XVIII). El edificio albergará en breve el Museo Municipal de Ciutadella.
Cerca de aquí encontramos otro conjunto arquitectónico de interés histórico y artístico: els Socors.
Catedral de Ciutadella
12:00
Producto y cocina «made in Menorca». Si continuamos callejeando llegamos a uno de los espacios públicos con más vida de la ciudad, la Plaça del Mercat, donde confluye la actividad de la pescadería, carnicerías y mercado agrario con el bullicio de las terrazas. Os proponemos tomar un vermú en Ulisses y reservar mesa en Rels, uno de los referentes de la nueva cocina menorquina.
16:00
Una visita a la prehistoria. Saliendo de Ciutadella por la Me-1 paramos en la Naveta des Tudons, monumento prehistórico único en el mundo. Es, quizá, el más icónico de los yacimientos de la Menorca Talayótica, candidata a Patrimonio Mundial de la Unesco.
17:45
Vistas panorámicas. De camino a Maó vale la pena hacer un alto en Es Mercadal y subir a Monte Toro que, con sus humildes 358 metros, es la cima más alta de Menorca. Desde aquí podremos
disfrutar de las mejores vistas de la isla.
19:00
La magia está en el norte. Con el coche en marcha ponemos rumbo al norte para llegar a Cavalleria. El faro, las playas, el puerto de Sanitja… Sin duda, uno de los lugares más salvajes y bellos de Menorca. Si todavía nos quedan fuerzas, podemos acabar el día con un homenaje en el restaurante Sa Llagosta, en Fornells.
Es Mercadal, entre Ciutadella y Maó
Día 2:
09:00
Aproximación a la Menorca británica. Toca reponer fuerzas. Lo hacemos en el casi centenario American Bar, en Maó. A pocos metros se encuentra Ca n’Oliver, una de las casas más sobresalientes de las construidas por la burguesía mahonesa entre los siglos XVIII y XIX. Hoy día, es un espacio museístico centrado en la interpretación de la Menorca británica.
10:30
Curiosidad matemática. La ruta por Maó nos llevará a la Plaça de la Conquesta, la parte más antigua de la ciudad, y de aquí a Santa María, iglesia que guarda en su interior dos joyas: un excepcional órgano de 15 metros de altura, cuatro teclados y 3.006 tubos, y el pavimento inspirado en las teselaciones del matemático Roger Penrose.
11:00
4.000 años de historia. Salimos de Santa María y pasamos por el Pont de Sant Roc, único vestigio que queda de las antiguas murallas medievales, hasta llegar al Museu de Menorca, donde se
conserva una colección excepcional de piezas que nos permitirá recorrer más de 4.000 años de historia.
13:00
Comida con vistas. Es hora de distensión. Antes de ir a comer a Ses Culleres, restaurante con unas vistas espectaculares del puerto de Maó, proponemos hacer un aperitivo en Sa Peixateria, mercado de 1927 donde conviven las paradas de venta de pescado con las de tapas, vinos y cervezas.
Cala Pregondó, en la costa norte de Menorca
17:00
Atardecer con arte. La apertura de Hauser & Wirth en la Isla del Rey ha supuesto un revulsivo para Menorca. El centro de arte contemporáneo, escogido «Mejor Destino de Arte 2022», encara
su segunda temporada con obra de Rashid Johnson. Sin duda, uno de los mejores planes culturales para la primavera y el verano.
20:00
Una noche en Calesfonts. Sin abandonar el puerto de Maó, una maravilla natural de 5 km, nos trasladamos a Es Castell para experimentar otro de los pequeños placeres menorquines: pasear al anochecer por Calesfonts y cenar en el Trébol, un clásico de la cocina marinera.
Patrimonio de la Unesco
MENORCA TALAYÓTICA
2022 puede ser un gran año para Menorca. Todas las miradas están puestas en la celebración del Comité de Patrimonio Mundial, que decidirá en junio sobre la inscripción de Menorca Talayótica en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. La isla balear cuenta con muy buenos argumentos, como el que la confirma como el lugar habitado con mayor densidad de yacimientos prehistóricos del mundo. Si sale adelante, Menorca contará con dos reconocimientos de la Unesco: Reserva de las Biosfera y Patrimonio Mundial.