Ya jubilado de Baleària pero presidiendo su Comité de Ética y Cumplimiento, Josep Vicent Mascarell leyó en la Universidad Jaume I de Castelló su tesis doctoral, en 2022,
que versa sobre la gestión del capital moral en la empresa, ámbito en el que, en diversas funciones y variables, está trabajando desde hace dos décadas en la naviera, cuando en 2004 se constituyó formalmente la Fundación Baleària.
De la empresa, Mascarell destaca su capacidad de innovación y de desarrollar proyectos. «Hay una frase del filósofo Ortega y Gasset que recogimos en una de las memorias de sostenibilidad que lo expresa muy bien: la capacidad de pensar en grande y mirar a lo lejos. Y sobre todo su vocación por ser parte de la sociedad», reflexiona. Ello, agrega, hace que la sociedad perciba que puede contar con Baleària.
Mascarell relaciona las señas de identidad de la naviera directamente con el mundo de la mar: «Es otro mundo: una permanente aventura que nunca realizas solo; rico, exuberante… con horizontes que nunca se llegan a alcanzar, pero preñados de pasado y siempre presentes. He aprendido a valorar que no somos nadie si no miramos más allá de nosotros».
Momentos complicados
En la mar y en la empresa hay temporales y momentos duros. Mascarell recuerda que, tras la crisis financiera de 2008, cuando se incorporó con carácter laboral a la empresa, Adolfo Utor le dijo: «Bueno, ya está… ya formas parte de Baleària… veremos si esto acaba bien y no tienes que volver a tu plaza de profesor». Otro momento que recuerda con mucha desazón y desconcierto fue el año 2017: «Se produjeron muchos cambios, muy rápidos y todos juntos. Distintas miradas, perspectivas, culturas… se solaparon», rememora.
En todo caso, Mascarell reconoce haber vivido con mucha pasión el modelo de éxito de Baleària: «Siempre he pensado que, así como me he sentido yo durante todos estos años, se sentirían aquellos que acompañaron a Alejandro Magno en sus aventuras por Oriente y Asia». Y ello, porque hay un liderazgo, un líder, «un proyecto ilusionante capaz de reconvertirse continuamente para no dejar de ilusionar y unos seguidores fieles», teoriza. «La figura de Adolfo, creo que es clave; y la gente. En Baleària hay y ha habido gente extraordinaria; talento joven —y ahora no tan joven—, con iniciativa, generoso… muy competente que ha compartido una cultura, una manera de trabajar, de servir a la empresa y, sobre todo, unos valores».
Informes de Sostenibilidad
Como impulsor de la memoria de sostenibilidad que año tras año presenta Baleària, Josep Vicent Mascarell recuerda: «En la elaboración de los primeros informes no había manera de saber cuánta gente formaba parte de Baleària y mucho menos cuántas culturas, nacionalidades, hombres, mujeres… Redactar la memoria nos ayudó a conocernos mucho mejor: a saber quiénes éramos, qué queríamos, cuántos éramos y dónde estábamos y dónde queríamos ir». Estas memorias, reflexiona, no solo son una manera de explicar a la sociedad como es Baleària, sino que sirven para que la organización se conozca mejor a sí misma y, en consecuencia, se puedan adoptar mejores
decisiones.
Todo ello lleva a Mascarell a afirmar, rotundo: «De Baleària se es; en el negocio se está. Puedes estar en el mismo negocio en otras empresas, pero no son Baleària». Y ello con un contrapeso de valor, ya que la sociedad percibe que puede contar con Baleària. En lo más personal, no duda: «Creo que he aportado a Baleària, ideas; y a los compañeros, respeto y amistad».