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La maniobra de atraque paso a paso
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La maniobra de atraque paso a paso

Por Óscar M. Millares Ortega | Capitán Abel Matutes


 

En términos de navegación, podemos definir una maniobra como el arte y la ciencia de mover buques.

 

Para realizar esta tarea hay dos factores fundamentales que influyen en la misma. Por un lado, aquellos que no podemos controlar y que dependen de la naturaleza como son el viento, la corriente, el oleaje o la inercia. Por otro, están aquellos factores que sí podemos controlar con la ayuda de los denominados medios auxiliares de maniobra que son los timones, hélices, hélices de maniobra, cabos, anclas, remolcadores, etc. Gracias al conocimiento y el control de todos estos factores, y sobre todo a la práctica, se pueden realizar maniobras con seguridad con todo tipo de buques, todos los días y en todos los puertos del mundo.

 

Pero, ¿cómo se realiza una maniobra? Empezamos con la maniobra de atraque, que sería algo similar a aparcar un camión en marcha y sin frenos, mientras alguien te mueve la carretera. Parece complicado pero tiene su técnica. Para explicarlo vamos a poner como ejemplo la maniobra del ferry Abel Matutes de Baleària en su atraque habitual en el Muelle Adosado del puerto de Barcelona. En este caso nuestro camión pasa a tener una longitud similar a la de dos campos de fútbol juntos y un peso de unas 30.000 toneladas. Cuenta además con dos hélices principales, dos timones y dos hélices de maniobra, que son unas hélices más pequeñas situadas en la proa que sirven para acercar o separar la parte delantera del buque del muelle. Cabe remarcar que este ferry es capaz de generar una potencia total de 21.000Kw, suficiente para dar suministro eléctrico a un pueblo pequeño de unas 4.000 viviendas. ¿Increíble, verdad?

 

Las maniobras de entrada suelen comenzar con el buque navegando a toda máquina cuando se encuentra a 2 millas (3,7km 1 milla=1852m) de la boya de recalada del puerto, que indica dónde empieza el canal de acceso al puerto. A esta distancia avisamos primero por radio al Control de Tráfico de Barcelona para informar de nuestra situación y luego al Servicio de Información e Instrucciones Generales a Buques (SGIIB), gestionado por la Corporación de Prácticos del puerto, que es quien autoriza la entrada y nos informa de las condiciones de mar y viento en el interior del puerto. Tras estos avisos, procedemos a la entrada al puerto reduciendo la velocidad paulatinamente, primero a unos 14 nudos (25km/h) para posteriormente bajar a 7 nudos (12,5km/h), que es la velocidad de tránsito hasta nuestro atraque.

 

Seguimos navegando por el interior del puerto y, una vez llegados al muelle, empezamos el reviro sobre babor, es decir, el giro sobre nuestro centro. Para realizar esto ponemos la máquina de Estribor avante y la máquina de Babor atrás (par de fuerzas). Para ayudar a este movimiento de rotación, y reducir la deriva y abatimiento, nos ayudamos de las hélices de maniobra, y aumentando o disminuyendo su intensidad, podemos realizar el movimiento de giro y contrarrestar los posibles efectos del viento o corriente. En términos náuticos a este movimiento se le llama ciaboga. Una vez claro el reviro, daremos marcha atrás dejando ver la esquina de nuestro tacón, que es la porción del muelle donde se apoyan las rampas.

 

Una vez que el buque empieza a ir hacia atrás empezamos a realizar el traslado lateral hacia el muelle. Para ello damos avante con la máquina que está por la banda del muelle y dejamos la otra como estaba atrás (par de fuerzas). Con ayuda de las hélices de maniobra vamos colocando el buque paralelo al muelle y controlando la velocidad, que en la posición de atraque ha de ser cero o prácticamente nula, y ajustando ésta en función de la distancia y de una marca de referencia que tenemos pintada en el muelle, que nos indica dónde debe quedar la posición del puente de mando. Tras esta laboriosa maniobra, atracamos el buque y damos los cabos ajustando con estos la posición del mismo al centímetro.

 

La maniobra de salida tiene un procedimiento similar, aunque en sentido contrario. Una vez autorizada la salida por el SGIIB, largamos los cabos y damos avante con la máquina contraria al muelle. Una vez vencida la inercia, y cuando el buque empieza a moverse hacia delante, utilizaremos las hélices de maniobra en sentido inverso para despegar la proa del muelle y damos atrás con la máquina de la banda del muelle ayudando a separar la popa. Una vez salidos del muelle paramos las hélices de maniobra, damos avante con las dos máquinas y entramos por el canal por donde entramos directos hacia la salida del puerto. ¡Y avante toda!

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