
Unir deportes como el esquí, la piragua o el surf, puede parecer imposible, pero solo hace falta hablar con Úrsula Pueyo (Palma de Mallorca, 1983) para comprobar que, en realidad, no están tan lejos uno del otro. Pueyo es una deportista paralímpica a la que le da igual estar en Canadá esquiando a -5 grados, que remando o surfeando en Palma con más de 30 grados en su espalda, su capacidad de adaptación es imbatible. Su última hazaña ha sido en el Campeonato del Mundo de Parasurfing en California, donde consiguió clasificarse para la final y quedar en cuarto lugar.
Desde que tiene uso de razón, Úrsula Pueyo ha practicado un sinfín de deportes. Ya de pequeña destacaba en todos los deportes que practicaba por su increíble facilidad y talento. En su adolescencia sufrió la amputación de su pierna derecha como consecuencia de un accidente de tráfico, pero con su espíritu incansable y el apoyo de su familia, esto solo supuso el comienzo de una carrera muy exitosa como deportista profesional y paralímpica.
El esquí alpino ha sido el deporte que ha marcado su vida, es el deporte que según ella «practicará encantada hasta que la vida le permita». Fue una de las elegidas para representar a España en los Juegos Paralímpicos de Vancouver 2010 y, para ello, pasó cuatro años fuera de Palma de Mallorca, su isla, entrenando seis días a la semana para llegar al máximo nivel a la competición. «Todo el sacrificio valió la pena cuando vi a toda mi familia en Canadá animándome», destaca Pueyo.
No contenta con llegar a las Paralimpiadas en la competición de esquí alpino adaptado, Pueyo también practica actualmente piragua en el Real Club Náutico de Palma, con su entrenador Ismael Uali. A lo largo de todos estos años, Úrsula Pueyo ha ganado muchos sponsors, entre ellos Baleària, que la apoyan en cada competición, por ello la deportista no se cansa de cumplir nuevas metas. Pueyo afirma que el piragüismo es un deporte que requiero mucho sacrificio, mucha técnica detrás de cada palada y más de 3 horas diarias de entreno para llegar al que será su próximo objetivo deportivo, los Juegos Paraolímpicos de París en 2024.
El surf ha sido el último deporte que la mallorquina se ha atrevido a probar. En verano se inició en esta disciplina y «volvió sentirse como una niña al subir por primera vez en una tabla». En tan solo unos meses de coger olas, Pueyo compitió en tres copas de nacionales y en el Campeonato de España, donde se coronó con un primer puesto que le permitió dar el salto al Mundial de California. «No es solo ejercicio, es la adrenalina, el deporte y el estar al aire libre es lo que me da la fuerza para llegar a competir en estos campeonatos».
El deporte de élite significa dedicar tu día a día a entrenar para intentar ser la mejor. No solo eso, es ser exigente con una misma, sacrificar muchas horas y dar siempre un poco más que el 100%. Úrsula Pueyo nunca se ha conformado con poco y siempre ha querido ser la mejor, en todo lo que hace. No es una persona conformista y lo que siempre ha tenido claro es que, aparte de intentar destacar en el deporte, no quiere ser recordada simplemente como «la deportista», sino como la persona que hay detrás. «Las medallas quedan en un cajón, la esencia es para siempre», explica Pueyo.
Aunque ya tiene claras sus metas deportivas de cara al año que viene, la esquiadora, piragüista y surfista, cree que le deparan muchas otras cosas en los próximos años, entre ellas, cumplir su sueño de escribir un libro. Quizás próximamente tengamos que hablar de «Úrsula Pueyo, deportista paralímpica y escritora de un bestseller». Mientras tanto Pueyo lo único que quiere es: «Competir sanamente en el duro deporte que es la vida estar en paz, en libertad y procurar ser la mejor persona posible».