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Las mejores playas del sur de España

Por Araceli Muñoz


¿Te imaginas poder elegir, según amanece el día, si te das un baño en el Mediterráneo o en el Atlántico? En España hay quienes pueden hacerlo, y están en el Sur. Los habitantes del Campo de Gibraltar tienen ese privilegio. Ellos, y los turistas que eligen para sus vacaciones la comarca más meridional de España.  

Porque las playas de este balcón al Estrecho de Gibraltar las bañan, de un lado, el azul intenso del Mare Nostrum y, del otro, el salvaje Atlántico. El carácter de cada mar, y el viento, otorgan una personalidad diferente a cada ensenada, y eso da lugar a las mejores playas del Sur de España.  

Sí, son las mejores. Y por su ubicación, uso y accesibilidad son muy variadas. El Campo de Gibraltar tiene playas familiares, deportivas, vírgenes o urbanas con chiringuito y duchas y, lo que es más importante en esta zona, para días de Levante o de Poniente.   

Porque si hay algo que puede proteger el Sur del Sur del turismo masivo es el viento. Le da personalidad a su gente y, cuando ofrece treguas, regala jornadas de playa impresionantes con vistas a África. Esos que a sus afortunados usuarios nos gusta compartir en redes sociales.  

Bolonia 

Para comenzar a hablar de las mejores playas del sur de España hay que mencionar la de Bolonia. Sus siete kilómetros de playa permiten dar paseos infinitos, y subir monumentos naturales como su fotogénica duna. Además, el yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Baelo Claudia, con museo y una programación teatral estival, pueden darle a la jornada de sol un tinte algo más cultural.  

Los Lances 

Es una de las playas urbanas de Tarifa, y comparte tanto el ambiente local y familiar en su acceso sur, con el deportivo en su zona más alejada de la urbe (Los Lances-Norte). Es una de las playas más cómodas del litoral atlántico por su aparcamiento (si no es temporada alta), y su arena clara más su zona de baño no dejan nada que desear a otras playas más alejadas de la ciudad. Por ello, es perfecta para echar la tarde de playa y acabar con algo fresquito. Porque a lo largo de su extensión se sitúan cada verano los chiringuitos más top. Tanto para comer, como para tomar algo mientras el sol se esconde.   

Cala Sardina 

Es una de las mejores playas del sur de España, sobre todo si sopla el viento con fuerza y no se puede conducir hasta el Atlántico. Cala Sardina es una de las playas favoritas de los amantes del Mediterráneo para quienes viven en el Campo de Gibraltar, y se encuentra en su límite con la provincia de Málaga, en el término municipal de San Roque. Su acceso es muy fácil, por la autovía A-7 hasta casi su aparcamiento, y muy cerca del núcleo gastronómico de Torreguadiaro. Es pequeña, de arena oscura, tiene unos 900 metros, y aparcamiento para algo más de un centenar de vehículos. Y además cuenta con acceso para minusválidos, equipo de salvamento, un par de chiringuitos y servicios, lo que hace esta playa muy cómoda para volver a casa sin arena ni salitre.  

Torreguadiaro 

A Torreguadiaro se puede llegar a pie desde el núcleo urbano, o desde el puerto de Sotogrande. Como Cala Sardina, también es una playa urbana cómoda y de acceso fácil por la salida 133 de la autovía A-7. De ambiente familiar, su arena es oscura y su zona de baño, muy tranquila.  También es una muy buena opción si sopla el Levante, y también cuenta con servicios, chiringuitos y numerosos restaurantes donde comer buen pescado de la zona. 

Araceli Muñoz | Periodista

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Avistamiento de cetáceos a bordo de un ferry
Planeta sostenible

Avistamiento de cetáceos a bordo de un ferry

Navegar por el Estrecho es un espectáculo para los sentidos. Sonoro, por las olas del mar que hacen bailar al buque a su son; olfativo, por el olor a brisa marina; pero, sobre todo, visual.   El paisaje que presenta la travesía ve incrementada su belleza por las especies marítimas que se pueden descubrir con tan solo pasar un rato mirando el horizonte desde cubierta. Delfines comunes y listados, rocuales comunes, cachalotes… son compañeros habituales de las rutas que realizan los buques de Baleària por el estrecho de Gibraltar. Un entorno que investigadores aprovechan como plataforma científica para realizar censos de especies marítimas a bordo.     Observadora avistando     Los ferries, medio para estudiar los cetáceos Gracias al acuerdo alcanzado en 2018 entre la Fundación Baleària, investigadores de la Universidad de Cádiz y la Asociación Ecolocaliza-TE, se han realizado ya 142 avistamientos de más de 3.000 cetáceos entre delfines y ballenas. Estos estudios se enmarcan dentro del proyecto común denominado 'Los ferries, medio para estudiar los cetáceos' y está coordinado por la bióloga marina Alessia Scuderi. «Es importante realizar este tipo de investigaciones ya que aumenta nuestros conocimientos sobre estas especies protegidas permitiendo un monitoreo a largo plazo que cubre todas las temporadas, llevándolo a cabo de forma sostenible a través de los ferries de Baleària», afirma.     Cría de un mes de delfín mular     Una vez finalizada la Operación Paso del Estrecho (OPE), la Asociación Ecolocaliza-TE ha reanudado los censos de monitoreo en el que participan voluntarios y voluntarias a bordo del Passió per Formentera o el Poeta López Anglada. «Queremos agradecer la implicación de los tripulantes de los buques involucrados, por la increíble acogida y el interés que demuestran cada vez que nos embarcamos», comenta Scuderi.     Delfín común


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Avistamientos de fauna marina en familia
Planeta sostenible

Avistamientos de fauna marina en familia

Aprender a observar el mar Mediterráneo, conocer a través de la experiencia personal las diferentes especies de fauna marina que en él habitan. Un grupo de empleados de Baleària, junto con familiares y amigos, recientemente pudieron comprobar de primera mano en qué consisten las tareas de observación y conservación del medio marino a bordo del ferry Nápoles. Para muchos jóvenes grumetes también era su primer viaje en barco, por lo que “la experiencia fue doblemente emocionante”, comenta Laia Bort, responsable de Consignaciones de Barcelona.   Esta experiencia es fruto del convenio de colaboración entre la Fundació Baleària y la Generalitat de Catalunya, de tal forma que la naviera pone a disposición de dicha entidad su flota que opera desde Barcelona a Baleares para el estudio de la biodiversidad marina. Cada mes realizan un viaje de avistamiento de media. A continuación te contamos la experiencia que compartieron con empleados de la naviera. Viaje de ida: rumbo a Ibiza La expedición partía un viernes por la noche, desde el Port de Barcelona hacia Ibiza. Los participantes fueron recibidos por el personal de a bordo y se les acomodó en diferentes camarotes. Pasaron la noche navegando y por la mañana tuvieron tiempo de almorzar en Ibiza y descubrir los encantos de Dalt Vila, el casco antiguo de la ciudad, antes de embarcar de nuevo, y aprovechar el viaje de vuelta del mismo buque para realizar la observación durante el día. [caption id="attachment_2145" align="aligncenter" width="1000"] Ricard Gutiérrez, durante la charla divulgativa previa al avistamiento.[/caption] Viaje de vuelta: Aprender a observar el mar. Repartidos en dos turnos, los 20 participantes de este avistamiento recibieron primeramente una charla instructiva sobre la labor que realiza la Generalitat en el estudio y control del número de especies que habitan en el Mediterráneo.  Además, se les explicó las diferentes características de las que comprenden el ecosistema marino autóctono. Una vez adquiridas las nociones básicas, visitaron el puente de mando del Nápoles para realizar la observación. Gracias al buen estado del mar, las medusas, peces luna, delfines rayados y aves marinas se dejaron ver fácilmente provocando el asombro de los asistentes. Pero, además, tuvieron la suerte de poder ver ejemplares que por sus características causan más admiración. Sin duda, las estrellas de la jornada fueron una tintorera (tiburón azul),  que avistó muy cerca del ferry una joven visitante, y dos ejemplares de rorcuales comunes, la segunda ballena más grande del mundo, que se dejaron ver a 30 millas náuticas de la llegada al puerto barcelonés. [caption id="attachment_2154" align="aligncenter" width="1000"] Fumareles comunes migratorios fotografiados durante el avistamiento (foto: Ricard Gutiérrez).[/caption] Durante la jornada, y contando con las sesiones de los dos grupos, se observaron 4 especies de tiburones y túnidos (tintorera, marrajo, pez espada y atunes), 4 de cetáceos (2 rorcuales, 9 calderones grises, un delfín mular y 117 delfines listados), 7 especies de aves marinas (gaviota patiamarilla, pardela balear, fumarel común, gaviota enana, paíño mediterráneo, frailecillo y pardela mediterránea) y 2 aves terrestres migratorias (bisbita arbóreo y golondrina común). “El record anual. No sólo por ‘la mar llana’, como se suele decir en términos marítimos, que hubo ese día, sino también por la precisión de los observadores marinos que demostraron tener conocimientos de los habitantes del Mare Nostrum”, afirma Ricard Gutiérrez, técnico de fauna litoral y marina de la Xarxa de Rescat de Fauna Marina de la Generalitat. [caption id="attachment_2152" align="aligncenter" width="1000"] Delfines avistados durante la jornada (foto: Ricard Gutiérrez).[/caption] Laura Sánchez, Comercial de la zona de Catalunya, quien repetía por segunda vez la expedición en familia, califica la experiencia de “muy gratificante porque ayuda a observar el mar con detenimiento y a conocer las diferentes especies a través de la experiencia vivida”. Además, todos los participantes coincidieron en que es una actividad que permite relacionarse con compañeros de trabajo fuera del ámbito laboral. [caption id="attachment_2150" align="aligncenter" width="1000"] Durante la jornada se avistaron un total de 115 especies.[/caption]


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