Baleària cumple dos décadas este junio. La apertura de nuevos tráficos internacionales y la innovación, centrada en el gas natural licuado, la eficiencia energética y la digitalización, marcan sus planes de futuro.
En junio de 1998, Adolfo Utor lideró la creación de Baleària junto con otros ex trabajadores de la naviera Flebasa, que había entrado en quiebra. Dos décadas después Utor sigue como presidente y socio mayoritario al frente de la compañía, convertida en referente en sostenibilidad, innovación y responsabilidad social, que el año pasado transportó más de 3,7 millones de pasajeros y 5,6 millones de metros lineales de carga, con una facturación de 362 millones de euros.
A pesar de empezar con una situación financiera delicada, la recién nacida Baleària apostó por la nuevas tecnologías y la renovación de la flota, y solo tres años después revolucionó el sector marítimo al incorporar el primer buque de alta velocidad que conectaba las Baleares con la península, el Federico García Lorca, buque insignia de la compañía durante muchos años.
Fast ferry Federico García Lorca en el puerto de Dénia
Alta velocidad
La apuesta por la alta velocidad siguió con la incorporación de más fast ferries, al tiempo que se abrían nuevas líneas en las Baleares y se alcanzaban otros hitos: como la primera línea en el estrecho de Gibraltar, que tambiénmarcó el inicio de la internacionalización de la empresa, ya que unía Algeciras con Tánger. Era el año 2003, el mismo en que se produjo la fusión por absorción de la división naviera del grupo Matutes, al que corresponde el 42,5% de las acciones.
Responsabilidad Social e Innovación
En 2004 se puso en marcha la Fundació Baleària como forma de contribuir al desarrollo social y cultural de los territorios. Y es que la responsabilidad social y la innovación forman parte del ADN de Baleària. Muestra de ello es el ambicioso plan de flota que implicó la construcción de cuatro innovadores ferries de última generación. Así, en 2009 empezaba una nueva etapa y un nuevo concepto: el viaje experiencial, centrado en la comodidad y el entretenimiento a bordo. Los nuevos buques eran además mucho más sostenibles y con mayor capacidad de carga.
Bautizo del buque 'Abel Matutes' en Ibiza (año 2010).
Expansión internacional
En los años siguientes un nuevo eje estratégico tomó fuerza: la implantación en mercados exteriores como forma de hacer crecer el proyecto empresarial. Primero en el Caribe y posteriormente en diferentes rutas en el norte de África, de modo que actualmente uno de cada cuatro pasajeros que viajan con Baleària lo hace en una de sus cuatro rutas internacionales.
Dos décadas después de su creación, Baleària es una empresa dinámica y competitiva, que opera 19 rutas en cinco países, y tiene más de 1.500 empleados en sus 21 delegaciones y 25 buques. Una empresa que sigue marcándose retos. Los actuales: la digitalización y el uso de gas natural licuado como combustible, aspecto en el que es pionera nivel mundial, ya que está construyendo los dos primeros ferries propulsados por GNL que navegarán en el Mediterráneo y tiene previsto remotorizar varios de sus buques para que usen esta energía más sostenible.
Y es que la sostenibilidad –económica, social y ambiental– descrita en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas marca la hoja de ruta que guiará la navegación de Baleària en sus próximas travesías.
Flotadura del 'Hypatia de Alejandría', uno de los dos primeros ferries propulsados a gas del Mediterráneo.