Este enero se ha cumplido el decimoquinto aniversario desde que la naviera Baleària comenzó a operar, con un servicio diario, entre los puertos de Barcelona y Palma, lo que ha contribuido a mejorar las comunicaciones marítimas y acercar los diferentes destinos a los pasajeros. Una línea que, a lo largo de los años, ha ido incrementando tanto el número de viajeros como el transporte de mercancías, sumando más de 1.255.000 pasajeros y cerca de 12.949.000 metros lineales de carga, lo que equivale a unos 800.000 tráileres.
Los inicios de esta ruta comenzaron a gestarse tres años antes de su inauguración. En junio del 2003, la naviera empezó a operar desde Barcelona. Con el fast ferry Ramon Llull unía el puerto catalán con Alcúdia y Ciutadella, mientras que con el ferry Bahía de Málaga llegaba a Maó. «Este fue un hito muy importante, ya que empezamos a operar en una plaza grande como es Barcelona, un centro de operaciones logístico de carga y de pasaje fundamental para las Baleares», afirma Manuel Pérez, delegado de la zona en ese momento.
En 2003, el ‘ferry Bahía de Málaga’ conectaba la capital catalana con Maó.
En octubre del mismo año, se dio un paso más y Baleària comenzó a unir la capital catalana con Ibiza con el ferry Isla de Botafoc. Sin embargo, ese avance no cubría al completo las necesidades de los clientes de carga, que demandaban un servicio integral para poder operar de forma satisfactoria en todo el archipiélago balear. La naviera, comprometida con sus clientes y con los territorios en los que opera, comenzó a desarrollar el proyecto de un buque de gran capacidad de bodega para atender esa petición.
Bruno Ceped, responsable de operaciones portuarias de Mallorca desde entonces, recuerda perfectamente el día de la llegada a Palma del esperado ferry Pau Casals. Aquel 11 de enero atracó en el dique del Oeste y, desde entonces, todos los buques que llegan desde Barcelona continúan realizando su pertinente parada en el mismo lugar. Para Bruno, el inició de la conexión entre la ciudad Condal y Palma supuso «dar el paso y pensar en grande».
El ‘ferry Pau Casals’ alcanzaba los 24 nudos de velocidad y cubría el trayecto en 6 horas.
El ferry Pau Casals, además de estrenar esta ruta, marcó un hito para el transporte de mercancías. Este buque se posicionó en su momento como el mayor de la compañía destinado a este sector por su capacidad, de hasta 2.000 metros lineales de carga rodada y vehículos y cerca de 400 pasajeros. Un ferry que alcanzaba los 24 nudos de velocidad y cubría la ruta en poco más de 6 horas, características que permitían a los transportistas desembarcar en Palma antes de las seis de la mañana y optimizar así sus rotaciones.
Así, la naviera potenció el transporte de mercancías entre la Península y las Baleares, aportando el concepto del just in time con servicios fiables, diarios y de máxima puntualidad que han permitido mejorar los abastecimientos y optimizar la cadena logística de las empresas de distribución.
En la actualidad, buques como el ‘Rosalind Franklin’ son los encargados de realizar la conexión.
Manuel Pérez destaca que fue «un trabajo muy ilusionante para una empresa que daba el salto para convertirse en lo que somos ahora, líder y referente en Baleares». Hoy en día, esos mismos pasajeros que llegaron a Palma ilusionados con el nuevo servicio continúan navegando en ferries como el Abel Matutes, Rosalind Franklin o Nápoles. Un balance muy positivo que, como explica Bruno Ceped, dio a Baleària «la oportunidad de crecer, ampliar líneas y crear otras nuevas».