Melilla

Viajar a Melilla

Cruzar el estrecho para viajar a Melilla significa descubrir una mezcla de culturas que impregna toda la ciudad. Su importancia a lo largo de los años, debido a una situación privilegiada, ha provocado que se convierta en un destino para explorar con ganas de conocer cada pequeño rincón.

Qué ver en Melilla

Cuando desembarques de tu ferry a Melilla, la zona más atractiva está al lado del puerto. La ciudad vieja cuenta con vestigios de otra época, como los cañones defensivos, torreones y baluartes o las Cuevas del Conventico. Y si el calor aprieta, puedes pasearte y darte un chapuzón en la Ensenada de los Galápogos.

Cuando acabes el tour por la zona histórica, continua por el centro de la ciudad para conocer otros rincones como el parque Hernández, la Plaza de Toros La Mezquita del Toreo o la Plaza de las Cuatro Culturas. Y si has embarcado tu coche para viajar a Melilla, desplázate hasta rincones maravillosos como el Fuerte de Rostrogordo, a apenas 15 minutos del centro de Melilla.

Qué hacer en Melilla

El mestizaje de Melilla se refleja en la ruta modernista que puedes hacer para visitar edificios como La Reconquista, la Asamblea, la Cámara de Comercio o la Casa Tortosa… y acabar en la Plaza Héroes de España.

Además de la Ensenada de los Galápogos, la playa del Hipódromo es otra opción para bañarse en unas aguas que cuentan con bandera azul. Y si prefieres caminar junto al mar de Alborán, hazlo por el Paseo Marítimo Horcas Coloradas.

Cómo llegar a Melilla

Puedes viajar a Melilla con las rutas que ofrece Baleária en barco desde Almería y Málaga. Pincha en los enlaces para descubrir los horarios que mejor se adaptan a ti… ¡y prepárate para navegar con Baleària!

 


 

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