Tras el éxito de nuestra primera entrega de vocabulario marítimo básico.
Te ofrecemos nuevos conceptos clave de léxico naval para que te desenvuelvas con la propiedad de un marinero... aunque solo sea en las conversaciones de cafetería. Aprende términos esenciales sobre el puente de mando o el proceso de estiba y saca pecho entre familiares, amigos y, por qué no, desconocidos en tus trayectos en ferri. Levando anclas y… ¡motores a toda máquina!
El buque
AMURA. Es una de las referencias básicas para situarnos en la embarcación e indicar direcciones. Pensemos en la zona delantera del buque. Pues bien, la amura es la parte de la embarcación donde este empieza a estrecharse por los costados para formar la proa. Hay amura de babor (parte izquierda) y estribor (derecha).
ALETA. Lo mismo, pero por la popa. Es decir, cuando empiezan a redondearse los costados del buque en su parte trasera. De nuevo sirve como referencia para direcciones, tanto por babor como por estribor.
BORDA. Te la sabes seguro, pero por si acaso: la borda es la prolongación del costado del buque que hay encima de la cubierta y que sirve de protección contra los golpes del mar.
CALADO. Es la profundidad máxima a la que se puede sumergir el casco de un buque. Se mide desde la línea de flotación hasta el extremo de la quilla y sirve, entre otras cosas, para saber por dónde puede navegar una embarcación sin riesgo de encallar.
DESPLAZAMIENTO. El volumen de agua que desplaza la parte sumergida del barco. Es decir… el peso del barco. Más fácil así ¿verdad?
Navegación
DERROTA. Es el trayecto real (entre dos puntos) que realiza una embarcación respecto de la RUTA que se ha marcado en la CARTA DE NAVEGACIÓN, que al estar sometida a todo tipo de imponderables (corrientes, vientos) suele ser ligeramente diferente del trazado lineal que se ha señalado en la carta. Por el contrario, el RUMBO es la dirección que sigue el buque para adaptarse lo máximo posible a la ruta fijada, frente a los vientos, corrientes y errores que impiden su estricto cumplimiento.
PUENTE. Pues sí, los barcos tienen puente, pero no ese primero que te viene a la cabeza. El puente es una plataforma en altura y a lo ancho del buque desde la que el capitán gobierna el buque y da las ordenes a la tripulación.
BITÁCORA. Es el soporte de uno de los instrumentos esenciales para la navegación: la AGUJA NÁUTICA o AGUJA DE MAREAR. Esta pieza imantada señala la posición del barco respecto de los puntos cardinales y los diversos rumbos sobre un disco de 360º llamado la ROSA DE LOS VIENTOS. Por su parte el CUADERNO DE BITÁCORA es el libro en que se apuntan todos los detalles de la embarcación durante su trayecto, como rumbo, velocidad y maniobras, entre otros aspectos destacados de la navegación.
El calado es la profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de un barco, incluida la quilla
ESCOLLO. Mejor no ver de cerca ninguno durante tu viaje en barco. Con escollo nos referimos a un arrecife o peñasco semisumergido que puede resultar una trampa para la navegación. Y de ahí la expresión de 'superar un escollo'.
MILLA NÁUTICA. Las distancias en el mar se miden en millas náuticas, una medida compartida por la navegación marítima y aérea. La milla náutica equivale a 1.852 metros, frente a los 1.609 metros de la terrestre.
NUDO. Es la unidad de medida de la velocidad de los barcos. Y corresponde a una milla por hora. También se usa en la navegación aérea y en meteorología, para medir la velocidad de los vientos.
ANCLA. Es la barra de hierro de la que salen unos ganchos que se lanza al fondo del agua para sujetar la embarcación. Lo que quizás no sabías es que los extremos de estos ganchos se llaman PICO DE LORO ni que las embarcaciones suelen tener un ancla auxiliar más pequeña que se llama ANCLOTE.
Carga
ESTIBA y DESESTIBA. Hablamos de una de las operaciones fundamentales en los buques. La estiba es la operación de colocar la carga en un buque con el máximo de seguridad y ocupando el mínimo espacio. Y la desestiba, el proceso contrario. Por cierto: el término estiba también se entiende como sinónimo de carga.
TRINCAR. Para asegurar la carga se suele a atar con cabos, cuerdas y cadenas, llamadas TRINCAS, que en las cubiertas suelen amarrarse a ganchos o pies de elefante de la propia estructura del barco. A este proceso de asegurar fuertemente los elementos a bordo se llamar trincar. Y hasta aquí, por el momento. Soltamos amarras. Sigue pendiente de nuestro blog EntreOlas para estar al día de las próximas entregas de vocabulario marítimo.