Elche es una joya cultural con tres elementos inscritos en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la Unesco, lo que la convierte en un destino especial para los amantes de la historia y la cultura. ¡Allá vamos!

Por orden cronológico, en la última década se han incorporado tres elementos de la ciudad de Elche al catálogo de la Unesco. En 2000, el Palmeral de Elche como Patrimonio de laHumanidad; en 2001, el Misteri d’Elx, en Bienes Inmateriales y Orales de la Humanidad; y en 2009, el Museo Escolar de Puçol, dentro del Registro de Prácticas Ejemplares del Comité para la Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial al Centro de Cultura Tradicional. Con este rico palmarés, Elche tiene mucho que ofrecer a los viajeros interesados en la cultura y el patrimonio histórico, pero hay más. Síguenos y descúbrelo en este recorrido de 48 horas por su cultura y gastronomía.

 

Día 1:

09.00

Para abrir 'apetito' cultural. Comenzamos nuestra ruta ilicitana con un buen desayuno en Winner’s Bar para tomar unas tostadas con queso fresco, o de lomo en aceite y tomate; además de un café. Ya con fuerzas ponemos rumbo a la Basílica de Santa María, una impresionante iglesia cuya construcción comenzó a mediados del siglo XV y se extendió hasta el siglo XVIII, lo que explica la combinación de estilos arquitectónicos presentes en su estructura. Inicialmente, se erigió sobre los restos de una antigua mezquita árabe. La basílica ha experimentado diversas modificaciones a lo largo de los siglos, incluidas adiciones y restauraciones.

 

11.00

Visita al Museo. Ponemos rumbo al Huerto del Cura, un hermoso jardín de palmeras con una extensa colección de diferentes especies, algunas de las cuales son únicas en el mundo. Dentro del Huerto del Cura está el Museo del Palmeral, una casa antigua que data del siglo XIX donde los visitantes pueden sumergirse en la historia y la importancia del palmeral de Elche.

 

Huerto del Cura

14.00

¡Hora de comer! Y para ello te proponemos un paseo hasta el Mesón El Granaíno, una barra—algo muy típico de Alicante es picar de pie en una barra como esta— donde comer montaditos de todo tipo, acompañados de un tomate con salazones, los tigres de mejillones y el gambusí de la bahía de Santa Pola.

15.30

Visita al mayor palmeral de Europa. Avanzamos hacia el famoso Palmeral de Elche, un impresionante conjunto de palmeras que data de la época musulmana. Con más de 200.000 palmeras, es el mayor de Europa y un símbolo emblemático de la ciudad. Pasear por sus senderos es una experiencia única. La 'Palmera Imperial' es el símbolo más representativo del palmeral y es conocida por su peculiar forma de candelabro, ya que se extiende a través de siete brazos principales. Se cree que recibió su nombre en honor a la princesa Isabel de Baviera, más conocida como Sissi, quien visitó Elche en 1894 y quedó maravillada por la belleza y majestuosidad del parque y, en particular, de esta palmera.

 

17.00

Una pausa dulce. Un alto en el camino para merendar algo a media tarde en la pastelería Castell, donde tienen bollería artesana y creaciones elaboradas por el pastelero Francisco José Castell. 

20.00

Cena premium. Descanso en nuestro alojamiento, ducha y de nuevo a la calle. Hoy recomendamos las pizzas de Infraganti Pizza Bar. Se trata del tercer restaurante de esta cadena familiar, el único en Elche, creada por un matrimonio (Raquel y Gonzalo) que han unido artesanía, innovación y cultura mediterránea bajo el lema Slow Fast Pizza. Inspiradas en la tradición napolitana, sus pizzas están elaboradas con masas fermentadas hasta 96 horas e ingredientes frescos y de proximidad que la han llevado a colarse en el número 45 de la guía de las 50 Mejores Pizzerías de Europa. 

 

Día 2:

09.00

Encrucijada cultural. Empezamos el día con un paseo por las calles de la ciudad para recorrer y descubrir nuevos lugares. Comenzamos con la Torre de Calahorra, una antigua torre defensiva que fue construida en el siglo XIII durante la época de dominación islámica y que ha sido testigo de la historia de la ciudad. A unos pasos nos encontramos con el Convento de Santa Lucía que en su interior alberga los baños árabes, un remanente de la influencia islámica en la península ibérica que datan de los siglos XII y XIII.

 

Torre de Calahora y jardín vertical

 

13.00

Paseo hasta la Dama de Elche. Llegamos a la Plaza de la Glorieta para ver la réplica de la famosa Dama de Elche, símbolo de la ciudad. Una antigua escultura íbera que data del siglo V a.C. cuyo original se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

14:00

Comida en un estrella Michelin. Vamos a coger el coche para comer en el restaurante La Finca —una estrella Michelin, dos soles Repsol— bajo el mando de Susi Díaz quien hace un uso magistral de ingredientes frescos de su jardín para ofrecer una experiencia gastronómica de productos de la zona. Comprometidos con la sostenibilidad, no solo en su gastronomía sino también en su restaurante.

 

Restaurante La Finca

16.00

Tercera joya de la Unesco. Dedicamos la tarde a visitar el Palacio de Altamira construido en el siglo XVI por orden de Juan de Altamira, un noble ilicitano, que alberga el Museo de Puçol, la tercera joya de la Unesco de Elche. Se trata de un espacio cultural que muestra la vida tradicional de la zona a través de una impresionante colección de objetos y exhibiciones. Este museo, conocido por su enfoque en la etnografía local y regional, exhibe una gran cantidad de objetos y artefactos relacionados con la historia y las tradiciones de Elche y sus alrededores. Aquí podrás encontrar una variada colección de elementos que reflejan la forma de vida de la comunidad a lo largo de los años.

21.00

Una despedida especial. Para la última noche en Elche, os recomendamos una cena especial en La Masía de Chencho. Acertaréis no solo por la excelente comida y servicio, sino por el propio edificio —una antigua casa de labranza del siglo XVIII— y sus bonitos jardines.

 

Misteri d'Elx: Cita lírico religiosa

Si visitas Elche en verano, no te pierdas el Misteri d'Elx, una obra lírico religiosa que gira en torno a la coronación de la Virgen María y que se representa cada 15 de agosto desde su creación en la Basílica de Santa María. Se desconoce su origen, pero sí se sabe que no se ha interrumpido su representación a lo largo de los siglos. Esta representación teatral religiosa tiene más de 500 años de historia y es considerada una de las tradiciones teatrales más antiguas de Europa. Se trata de la única muestra del teatro medieval que se sigue representando en el interior de una iglesia.

 

Misteri d'Elx