Todos los años por estas fechas nos juntamos un grupo de amigos buscando el sitio perfecto para bucear, para pasar tres o cuatro días intensos disfrutando de la bonanza sensorial previa al verano y cargarnos de esa energía limpia y suave antes de que lleguen las vorágines que desbordan hoteles, paisajes y playas. Son días luminosos y templados que nos invitan a disfrutar del mar y enfilar nuestros pasos a un viaje primaveral. Y aunque son muchos los destinos llamados, sólo uno es el elegido: Formentera, la pequeña y resplandeciente isla balear. No es casual. He buceado muchas veces entre sus aguas y cada vez es como la primera, un nuevo y continuo descubrimiento de paisajes sin parangón, de vida desbordante y de una placentera sensación general de encontrarme en el lugar perfecto.
Y por si fuera poco, durante la primera semana de junio, se celebra en Formentera un festival de Jazz que reúne a un buen puñado de virtuosos del ritmo, el mestizaje y la improvisación. Como os digo, no hacen falta muchas excusas para visitar Formentera, pero si a las posibilidades de disfrutar de algunas de las mejores inmersiones que podamos hacer en todo el Mediterráneo, le añadimos de fondo el hilo musical del vitalista jazz, entonces no hay duda, embarcamos en Dénia y en poco más de dos horas estaremos en la isla blanca. El plan es sumergirnos en uno de los puntos más conocidos por cualquier buceador que se precie, la Plataforma Mariana. Esta inmersión no deja indiferente a nadie que la bucee. En la plataforma, nos veremos desbordados por el fantástico paisaje creado por columnas de hormigón y estructuras metálicas que nos sugieren desde una sumergida Atlántida, hasta una estación espacial que los buceadores, cual astronautas, recorren ingrávidamente como si de un paseo lunar se tratara.
La Plataforma Mariana es uno de los puntos de Formentera más conocidos por cualquier buceador que se precie.
Por la noche, nos acercaremos a la plaza de San Francisco Javier para asistir a los conciertos programados de Pere Navarro Quartet, Okou y Dj Panko. El poderoso magnetismo de Formentera es especialmente adecuado para empaparnos de la envolvente atmósfera jazzística, que a buen seguro actuará de bálsamo en nuestros sentidos, ya jaleados por una maravillosa experiencia subacuática. Al día siguiente nos espera otra buena inmersión en Los Arcos, donde el paisaje submarino típicamente mediterráneo se encuentra rematado por dos magníficos arcos, modelados en la roca por el envite milenario del agua y que ahora están tapizados de coloridos organismos y escoltados por la habitual presencia de grupos de barracudas.
Los Arcos son una muestra de paisaje submarino típico mediterráneo.
Cuando caiga la noche, a seguir con un baño de jazz, de la mano de Jorge Pardo & Jesús Pardo Electrodijinn, proyecto en el que los eclécticos hermanos Pardo concilian la electrónica con el flamenco y el jazz de raíz. Mid Jazz Club y el inefable Professor Angel Dust rematarán un festival que parece hecho para esta isla. Y es que, hay sitios que nos sugieren un tipo de música, una banda sonora imaginaria que asociamos especialmente adecuada para el lugar e incluso para el momento. Formentera es Jazz y la primavera su momento. Vamos a sumergirnos en Formentera a ritmo de Jazz.
El poderoso magnetismo de Formentera es especialmente adecuado para empaparnos de la envolvente atmósfera jazzística (foto: Formentera JF).