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Miguel Herrán: «No hay que ir a Hollywood para ser mundialmente reconocido»
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Miguel Herrán: «No hay que ir a Hollywood para ser mundialmente reconocido»

Por FRANCESC ARABÍ


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Miguel Herrán. Actor

Tras el éxito internacional de La casa de papel, el próximo 18 de diciembre regresa a la gran pantalla con Hasta el cielo, su sexta película. A las órdenes de Daniel Calparsoro, el actor de moda del cine español interpreta a Ángel, un joven del extrarradio madrileño que baja al infierno para alcanzar el cielo.

 

En apenas un lustro, Miguel Herrán ha pasado de ser un nini en Madrid (“no quería trabajar, no quería estudiar”) a un actor consagrado que comparte reparto con su idolatrado Luis Tosar. Ha vuelto a la cartelera con Hasta el cielo, una historia de codicia y ambición desmedida. Herrán encarna en este thriller a Ángel, un joven de barrio con un “lado oscuro” que se conjura contra el destino y no repara en normas para progresar socialmente rompiendo barreras deterministas. Un chute de adrenalina que contiene escenas grabadas en el ferry de Baleària Hypatia de Alejandría.

 

P. Con 24 años ya has ganado un Goya, has coprotagonizado La casa de papel, la serie española más vista de la historia, varias películas y ahora está en cartel con Hasta el cielo. ¿Cómo se gestiona tal explosión de éxito y fama sin perder la cabeza?
R. En lo que respecta a mi profesión, intento darlo todo en cada proyecto. Como en A cambio de nada, mi primer trabajo, he puesto mucho de mí en esta película y he hecho todo lo posible para dar el máximo. Intento centrarme en mi trabajo, en actuar, y me olvido del resto.

 

El audiovisual es una historia de codicia y ambición desmedida
​​​​​

P. ¿En qué ha cambiado aquel chaval al que un día descubrió Daniel Guzmán por la calle?
R. Era el típico chaval nini. No quería trabajar, no quería estudiar. Entonces salía mucho a la calle, muchas noches me las pasaba fuera con colegas, y en una de esas nos cruzamos con Daniel Guzmán. Nos ofreció hacer A cambio de nada y yo le dije que se la hacía gratis, mi única motivación era echarme unas risas y vacilar al arquitecto de Aquí no hay quien viva, a las tres de la mañana. No sabía lo que era un casting y casi ni entendía la palabra presencial.


P. La experiencia de trabajar en este thriller con Luis Tosar, actor muy consagrado y a quien admiras, ¿qué te ha aportado personal y profesionalmente?
R. Absolutamente todo. Trabajar con un actor de la talla de Luis Tosar siempre es un gustazo. Además, no es la primera vez que coincidimos, por lo que ya nos conocíamos y, en esta ocasión, incluso hemos podido trabajar más en equipo. Rogelio, su personaje, tiene una relación muy intensa con mi personaje, muy frágil y delicada. Es un capo que controla el mercado negro y con el que Ángel va a tener que medirse además de ganarse su respeto.


P. Atracos y crimen organizado en el marco de la España de la especulación inmobiliaria y la corrupción. De eso va Hasta el cielo. Comparado con la realidad, la película más que ficción podría ser un documental de la factoría Disney.
R. Hasta el cielo es un cóctel explosivo de emociones y acción. El espectador se encontrará una historia de codicia y ambición, y todo esto, con un componente visual muy potente y una banda sonora trepidante y envolvente. Es un thriller vertiginoso, que no para en ningún momento, es como subirte a una montaña rusa. Ver la película en pantalla grande es toda una experiencia. Es divertida, fresca y muy emocionante.

 

​​​​​​El actor Miguel Herrán en el ‘film

P. El título es una alegoría de lo que se está dispuesto a hacer para alcanzar un sueño rompiendo barreras sociales y de clase. ¿Cuál crees que ha de ser el límite de una persona para alcanzar el cielo, para lograr los sueños?
R. Esta es la historia de un sueño, y de todo lo que tienes que sacrificar para alcanzarlo. Tanto Ángel como el resto de personajes de Hasta el cielo viven el momento y sienten al límite. Mi personaje ha crecido en el extrarradio de Madrid y lleva una vida muy humilde. Sin embargo, tiene muchos deseos y los codicia. Siempre ha soñado y ha ansiado con llegar a lo más alto, y a lo largo de la película veremos cómo hace todo lo posible por llegar a ello… Su codicia no tiene límites y nos lo va a demostrar.


P. El éxito internacional de La casa de papel, ¿puede abrirte las puertas de Hollywood?
R. Creo que ya no hace falta pasar por Hollywood para ser un actor reconocido internacionalmente. Plataformas como Netflix hacen posible que te vean en cualquier rincón del planeta. De todas formas, nunca ha sido mi meta llegar a Hollywood. En España estamos en un gran momento a nivel audiovisual y me quiero quedar aquí. Hay excelentes productoras que hacen muy buenos trabajos con escritores, directores y actores estupendos; no los voy a encontrar mejores y yo me siento muy bien aquí.

«El rodaje en el barco de Baleària fue uno de los mejores momentos»

 

Escena de acción en ‘Hasta el cielo’ a bordo del ‘Hypatia de Alejandría’​​​​​

 

P. Al margen de ser personas de acción, con mucha adrenalina ¿qué crees que tienen en común Río, de La casa de papel, que es un poco Robin Hood, y el personaje de Ángel?
R.
Ángel tiene un lado más oscuro que Río, diría que es más salvaje y lanzado. También creo que es un personaje más maduro. Lo que está claro es que a los dos les gusta el dinero y les va la marcha.


P. No dirás que lo de rodar acción en un barco de Baleària no tiene su punto de glamour…
R.
Lo cierto es que el rodaje en el barco fue uno de los mejores momentos. La secuencia luce espectacular en la película y rodarla fue toda una aventura. Creo que toda la película tiene mucho glamour y lujo, aunque también su lado más callejero, quinqui y canalla.

BALEÀRIA, PLATÓ DE CINE

Pero el actor Miguel Herrán y el resto de equipo de Hasta el cielo no son los únicos que han grabado a bordo de alguno de los buques de Baleària. Pau Durà como director y José Sacristán como actor grabaron Formentera Lady (2018) a bordo del Maverick, el Bahama Mama y el Posidonia, además de en el puerto de La Savina (Formentera) y la estación marítima de Dénia. A estos films se suman, entre otras, las series El Príncipe o Amar en tiempos revueltos.

 


José Sacristán durante el rodaje en el buque ‘Maverick’

 
TEXTO: FRANCESC ARABÍ

FOTOS: VACA FILMS

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