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Tánger en 24 horas

Por Mariluz Bejarano | Agencia de viajes a Marruecos 'Siente Marruecos'


Si estás leyendo esto es que piensas visitar Tánger, o quizás planeas una escapada rápida. Te proponemos llegar en barco cruzando el estrecho de Gibraltar, tomando el primer ferry de la mañana de Baleària desde Algeciras, y volviendo a última hora.

Te damos la enhorabuena: formarás parte de aquellos que han descubierto un mundo completamente diferente a sólo una pequeña travesía en barco de distancia. Y además, te vamos a dar una alegría: si sigues leyendo este post tendrás  las claves para descubrir esta ciudad marroquí en 24 horas. ¡Empecemos pues!

 

Visitando la ciudad

Tánger, como la mayoría de las ciudades de Marruecos, se divide en tres zonas: la medina, la zona que rodea a esta y otra más periférica. También se repite el patrón de que la primera es la zona más significativa, y conforme nos alejamos se va perdiendo el interés. Si dispones de poco tiempo, te puedes centrar en el casco histórico y su entorno más próximo: puedes deambular por el pequeño zoco y admirar la destreza de los artesanos, parar en el Café Central, lugar preferido para tomar un té observando el bullicio de la medina, o ir a la Plaza 9 de Abril y los Jardines de la Mendoubia, espacios de esparcimientos por excelencia. De una forma u otra, nuestro consejo es que enfoques la visita no tanto en coleccionar lugares, con la intención de decir «yo estuve aquí», sino pensar en cada emplazamiento como los escenarios donde actúan los tangerinos, verdadero patrimonio de la ciudad.

 

Ir de compras

Todo no va a ser estrictamente cultural, máxime si has avisado a amigos de tu excursión y, con toda probabilidad, te pidan encargos. Normalmente se realizan tres tipos de compras en Tánger: ropa y complementos, especias y perfumes. Para el primer caso, ni siquiera será necesaria una búsqueda, pues la medina está plagada de tiendas; eso sí, ármate de paciencia, pues el regateo es inevitable. Con respecto a las especias, lo ideal es la calle que desemboca en el difunto Teatro Cervantes. Un consejo: busca puestos que dispongan de molinillo, e insiste en que se prepare in situ, en lugar de dar la especie ya molida. La frescura (y el olor si no las envuelves con numerosas bolsas) estará garantizado. Con respecto a los perfumes, nuestra debilidad es Madini, situado en la rue Sebou y cuyos fundadores son artesanos procedentes de Arabia Saudí. Perfumes y esencias de gran calidad y variedad tendrás las que quieras.

 

Artesanía tradicional de Tánger

Comer en Tánger

Después de pasear unas horas el hambre ya irá apretando, puedes aprovechar para realizar otra incursión cultural conociendo la rica gastronomía marroquí. Si tu intención es acudir a un restaurante típico y asequible, nuestra recomendación sin lugar a dudas es el restaurante Ahlen. En pocos sitios de Tánger probarás platos con tanto sabor casero y a tan buen precio. Si además quieres colaborar en una labor social, el restaurante Darna, regentado por una asociación de madres solteras y que a su vez es taller de artesanía, es una estupenda opción.

 

Pasear en dromedario

Aunque aquellos que conocen la geografía marroquí se puedan echar las manos a la cabeza, es bastante común que se pregunte, si, una vez en Tánger, hay posibilidad de hacer una pequeña excursión al desierto en dromedario. Ten en cuenta que el famoso desierto de Merzouga está a más de 10 horas de carretera. En su lugar, aunque no es comparable, siempre puedes dar un agradable paseo por la costa tangerina. Para ello, lo más recomendable es acercarse al Cabo Espartel, contratando los servicios de un camellero que puede costarte entre 15-20 euros una hora.

 

Tánger en un día, visita tánger en 24 horas

Enfoca tu visita en pensar en cada emplazamiento como los escenarios donde actúan los tangerinos, verdadero patrimonio de la ciudad

 

Concluir con un buen té a la menta

A estas alturas probablemente las piernas te flaqueen y el cuerpo te pida descansar y disfrutar de un buen ambiente. Seguramente no haya mejor lugar en todo Tánger que el café Haffa para hacerlo. Situado a 15 minutos andando de la medina (junto a la Necrópolis) es un espacio aterrazado y escalonado, frecuentado tanto por foráneos como tangerinos que esperan la caída del sol junto a un té y con la costa de España como telón de fondo. ¡Qué mejor forma de coronar la visita!

Y con la sensación de tener el día bien aprovechado, tomarás de nuevo el ferry de Baleària de vuelta, después de haber conseguido arañar la superficie de una cultura tan distinta pero a la vez cercana a la nuestra. Esperamos que la entrada te haya resultado de utilidad, que te anime a descubrir con muchas ganas Tánger y, sobre todo, que suponga sólo el primer encuentro de una relación con el país que perdure en el tiempo.

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