Me llamo Paco Castelló, soy de València, trabajo como conductor de carga para Transportes J. Prats y llevo ocho años embarcando con Baleària.

 

En mi camión suelo llevar productos de alimentación, mayoritariamente refrescos, para transportarlos a las Balears. Suelo viajar desde València a Palma e Ibiza con el buque Visemar One, mi buque preferido de la flota por su profesionalidad y trato, y desde Barcelona a Menorca y Mallorca con el Martín i Soler. En época estival paso a bordo de los buques 16 horas cada día; en invierno viajo solo días alternos y estoy cerca de 8 horas al día navegando. Esto significa que mi jornada laboral se desarrolla prácticamente en el mar y que el buque se convierte literalmente en mi segunda casa. Os invito a pasar una jornada de trabajo conmigo.

 

21 h Embarco con el camión para poner rumbo a Baleares.

 

22 h Cena y directo al camarote a dormir.

 

5 h Mi despertador suena muy temprano. Hora de ponerse en marcha.

 

6 h Bajo a cubierta y desayuno con mis compañeros. Tanto ellos como la tripulación son como mi segunda familia, me hacen sentir como en casa.

 

6:30 h Subo al camión y desembarco para llevar directamente la carga al destino.

 

9 h Vuelvo al puerto para sacar el billete de embarque de vuelta.

 

10:30 h Embarco y subo al camarote. Aprovecho el tiempo de cobertura a internet para hacer alguna partida online al ajedrez. ¡Es mi gran hobby! Cuando no hay conexión me dedico a estudiar jugadas para mejorar.

 

12 h Doy una vuelta por el barco. Me gusta observar la operativa de embarque de los otros camiones mientras espero la hora de comer.

 

14 h Como en el restaurante con los demás compañeros. Momento de contar anécdotas de trabajo y reír un buen rato.

 

16 h Descanso en el camarote. Una buena siesta es necesaria antes de llegar a destino…

 

17:30 h Cuando voy con el camión cargado aprovecho para gestionar la hoja de carga en recepción.

 

18 h Hora del café (descafeinado), de recoger las pertinencias y esperar la orden de desembarque. Para hoy el día ha terminado, a la espera de volver a embarcar por la noche de nuevo y vuelta a empezar. Aunque en mi día a día no me queda mucho tiempo libre, siempre dedico un espacio a la familia y a mis muchas aficiones como el ajedrez, la natación y andar un mínimo de 50 minutos diarios. Aunque no me preguntéis de dónde saco el tiempo, ¡porque ni yo lo sé!