
Encrucijada cultural. Esta ciudad portuaria encapsula la historia antigua y el devenir moderno. Playas doradas, pasado fenicio y mucha oferta cultural. Un destino por descubrir.
También conocida como Mostagán, la ciudad de Mostaganem es la capital de la provincia del mismo nombre en el noroeste de Argelia, situada estratégicamente en el golfo de Arzew. Su historia se remonta a la época fenicia, cuando era conocida como Murustaga, un importante puerto púnico. Bajo dominio romano, la ciudad se transformó en Cartenna, pero fue en el siglo XI cuando cobró mayor importancia gracias al príncipe almorávide Yusuf ibn Tašufin, quien reconstruyó la ciudad sobre una antigua fortificación romana.
Patrimonio y cultura
Esta ciudad portuaria ha sido un enclave codiciado a lo largo de los siglos, lo que se refleja en su fascinante arquitectura y monumentos. La Mezquita de Tobana es un buen ejemplo de la influencia otomana y uno de sus mayores atractivos, junto con el imponente Faro de Cap Ivi que ofrece excelentes vistas de la costa. En la zona histórica de Tijdit, se puede apreciar la autenticidad de la antigua ciudad musulmana, separada de la parte moderna por el río Aïn Sefra.
El puerto de Mostaganem ha sido escenario de eventos históricos clave. En 1516, el famosísimo corsario otomano Aruj Barbarroja capturó la ciudad, transformándola en una base para los corsarios que dominaban el Mediterráneo. Otro episodio memorable tuvo lugar en 1733, cuando el almirante español Blas de Lezo liberó a la ciudad vecina de Orán, arrasando las fortificaciones de Mostaganem y destruyendo la nave capitana de los piratas berberiscos.
Playas y naturaleza
Más allá de su historia, Mostaganem destaca por sus playas. La más popular, Sablettes, ofrece un paisaje de arenas doradas y aguas cristalinas, mientras que Oureah Plage, a 25 km, invita a los visitantes a disfrutar de su amplio espacio y áreas de camping.
Los amantes de la naturaleza encontrarán en Djebel Chaibia, una montaña cercana que forma parte de la cordillera del Atlas, varias rutas de senderismo para ponerse las botas y disfrutar de una buena caminata. A solo 335 metros de altura, este enclave ofrece vistas inigualables de la región. Además, los mercados locales de Mostaganem brindan la oportunidad de descubrir la vida cotidiana y adquirir productos frescos y artesanales. No dejes de probar el cuscús y el chakhchoukha, un estofado aromático. Y los golosos: la baklava y los dátiles rellenos. Todo bañado en delicioso té a la menta. Argelia sabe muy bien.