
Más allá de las maravillosas playas y las eternas jornadas de sol, Baleares ofrece en sus mercadillos nocturnos de verano experiencias únicas para los amantes de la cultura, la gastronomía y la artesanía local.
Desde Mallorca a Formentera, cada isla inspira la creación y el arte. Con la llegada del verano, la magia de este paraíso, visitado por miles de personas de todo el mundo, se intensifica con la celebración de numerosos mercadillos nocturnos, donde sus visitantes pueden descubrir y adquirir multitud de productos locales, desde artesanía tradicional hasta moda de inspiración hippie, además de disfrutar de la magia de la música en vivo. Te invitamos a descubrir la historia y cultura de este paraíso insular.
1:
Una joya oculta en el corazón de Ibiza. El encanto bohemio se apodera todos los jueves por la noche de la encantadora plaza de la Iglesia, en Sant Rafel, una bella localidad en el centro de Ibiza conocida por sus talleres de alfarería, declarada Zona de Interés Artesanal. De junio a septiembre, se puede disfrutar de una ecléctica muestra de productos repartidos en los más de 20 puestos, donde sus artesanos y dependientes son los protagonistas. La creatividad se funde con la tradición musical y popular en este pequeño zoco, donde se pueden encontrar piezas de cerámica con singulares diseños.
2:
Les Meravelles, caleidoscopio de talento. A dos minutos de la playa del Arenal (Palma), se encuentra este mercadillo al aire libre que empieza a encender sus luces con la llegada del atardecer. De mayo a octubre, los visitantes pueden pasear frente a sus locales hasta la medianoche y adquirir cerámicas tradicionales, joyas únicas, textiles hechos a mano y jabones naturales, además de bicicletas. Les Meravelles ofrece una muestra vibrante del talento y la creatividad de sus artesanos locales. Pero no es solo un lugar para ir de compras; también es un festín para los sentidos gastronómicos. Este mercadillo ameniza a sus visitantes con música tradicional, actuaciones callejeras y espectáculos culturales.
3:
Las Dalias, símbolo de la cultura hippie. Desde sus inicios en la década de los 80, este mercadillo de fama internacional en Sant Carles, norte de Eivissa, es un símbolo de la cultura hippie. Su andadura como mercadillo nocturno arrancó en 2005 y, desde entonces, cada noche (de junio a septiembre) cobra vida con una energía vibrante y una mezcla ecléctica de colores, sonidos y aromas. Los puestos están repletos de ropa Adlib ibicenca, trajes artesanales y accesorios extravagantes que reflejan el estilo libre y despreocupado de la cultura hippie. Pero, quizás, lo más destacado de Las Dalias es su escena musical. El mercado ibicenco cuenta con escenarios donde se presentan músicos locales e internacionales.
4:
El pintoresco mercadillo de Cales Fonts. La tranquilidad y la belleza se funden en Cales Fonts, en Es Castell (Menorca). Su puerto peatonal conserva el muelle antiguo, donde los pescadores locales amarran sus pequeñas barcas. En este paseo, se encuentran los restaurantes, las terrazas y uno de los mercadillos hippies más visitados de la isla. Situado entre la Rampa Central y la calle Miranda, este zoco es uno de los más noctámbulos; sus más de 50 puestos permanecen activos hasta bien
entrada la madrugada. Este encantador rincón oferta piezas exclusivas de bisutería y joyería hechas a mano; una amplia oferta de ropa con detalles bohemios, tejidos naturales, además de calzado artesanal.
Puerto de Cales Fonts, en EsCastell (Menorca)
5:
De la bisutería artesanal a la ropa, en Cala Millor. En la Avenida Joan Miró de Cala Millor, una pequeña localidad costera situada en la costa del Levante mallorquín, se ubica este mercadillo de ambiente acogedor y familiar. Instalado en tres zonas de la localidad, este espacio invita a pasear y disfrutar de las propuestas de sus puestos de joyería y bisutería, además de locales donde se exhiben piezas artesanales de piel, cerámica y artículos de decoración. Muchos de sus locales harán las delicias de los amantes de la moda, con prendas de vestir informales y elegantes, sin olvidar los demandados trajes de baño.
6:
El mercado de Pollença, entre cerámicas y aceites de oliva. Ten previsto buen calzado para visitar el mercadillo nocturno de Pollença (Mallorca), uno de los rincones más bellos del extremo septentrional de la Serra de Tramuntana. Con la llegada del buen tiempo y la afluencia de turistas, su mercadillo diurno extiende su horario hasta las 23 horas. Los puestos de cerámica exhiben obras de arte únicas, desde vajillas tradicionales hasta piezas decorativas elaboradas a mano, que capturan la esencia del talento artesanal mallorquín. Además, los amantes de los productos típicos de la zona podrán adquirir aceites de oliva virgen extra, embutidos locales y quesos artesanales.
Mercado de Pollença (Mallorca)
7:
Multitud de propuestas nocturnas en Ciutadella. En el extremo oeste de Menorca, se ubica Ciutadella, la localidad con más habitantes de la isla, que presume, además, de una amplia variedad de mercadillos. Entre los nocturnos, se encuentran el mercado artesanal de Capllonch, abierto todos los lunes, miércoles y viernes en temporada de verano. De lunes a jueves, en la calle Portal de la Mar (desde la plaza de Es Born), se celebra el Mercadillo Costa Marina, que oferta también piezas de arte y muestra oficios tradicionales. Decoración, regalos y complementos se suman a la oferta artesanal local en el caso de los puestos que se extienden en Cala en Blanes.
Mercadillo Costa Marina en Ciutadella (Menorca). Foto: Mateu Bennàssar / Arxiu AETIB
8:
El tesoro nocturno de La Sabina. Abierto en temporada alta todos los días desde las 10 de la mañana hasta la medianoche, el mercadillo de La Sabina, en el puerto de Formentera, invita a disfrutar de tardes relajadas descubriendo sus puestos de artesanía local con vistas al mar Mediterráneo. No es tan bullicioso como los más populares de Mallorca y Eivissa, pero es muy apreciado por los visitantes debido a la calidad y precios asequibles de sus artículos artesanales. En sus puestos, se puede adquirir también ropa, complementos y bisutería. Desconectados del mundanal ruido, los viandantes pueden disfrutar de una cena al aire libre mientras escuchan el murmullo de las olas.
Mercadillo de La Sabina (Formentera)
9:
La cercanía y talento artesanal de Es Pujols. Cada tarde, la calle peatonal paralela a la popular y turística playa en Es Pujols cobra vida con la animación y la emoción del mercado nocturno. Los más de 40 puestos se alinean a lo largo de la avenida, ofreciendo una amplia variedad de productos artesanales que capturan la esencia única de Formentera. Desde mayo hasta septiembre, el Hippy Market se convierte en un espacio de encuentro para locales y turistas de todas las nacionalidades. Desde joyería hecha a mano hasta cerámica local y textiles auténticos, cada parada ofrece una muestra del talento y la creatividad de los artesanos locales.
Mercado de Es Pujols (Formentera)
10:
Encanto artístico nocturno en Calvià. Ubicado en la plaza Jacques Sasson de la turística localidad de Magaluf, este pequeño y pintoresco mercadillo (reúne no más de una decena de puestos) se celebra de mayo a octubre desde poco antes de la caída del sol hasta la medianoche. Los amantes de la pintura pueden disfrutar del arte de los retratistas y caricaturistas, además de adquirir obras de pinturas únicas y creaciones artesanales, mientras escuchan la música en vivo de los artistas locales. Para los amantes de los peinados étnicos existe la posibilidad de cambiar de imagen mientras se mimetizan con el ambiente y, cómo no, de disfrutar de un tentempié típico o una cena en los restaurantes y terrazas más cercanos.