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Regreso al mar: suelta de tortugas en Ibiza
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Regreso al mar: suelta de tortugas en Ibiza


 

Volver a nadar libres en las cristalinas aguas que rodean el islote de S’Espardell; escabullirse rápidamente en el azul Mediterráneo, ajenas a los aplausos y la emoción de los cuidadores y técnicos de diversas entidades que hicieron posible que ellas tres -Ninja, Adri y Andrea- pudieran volver a su hábitat natural totalmente recuperadas.

 

En apenas unos segundos, las tres tortugas que fueron liberadas el pasado julio en el Parc Natural de Ses Salines d’Eivissa i Formentera desaparecieron bajo el mar para seguir su ciclo vital.

 

 

Tortuga boba rescatada

 

Des del verano de 2017 Baleària tiene un convenio con el Centre de Recuperació del Palma Aquàrium, centro coordinado con el COFIB del Govern Balear, mediante el cual colabora en el traslado de animales heridos, así como de los técnicos y furgonetas que los acompañan. En dos años, unas 15 tortugas han viajado a bordo de los buques de Baleària desde Menorca y Eivissa para recuperarse de sus dolencias en Mallorca. Pero el viaje del pasado julio a bordo del Cecilia Payne fue muy especial: esta vez los animales volvían a Eivissa para ser liberados en las aguas donde habían sido rescatados. En la isla pitiusa, se embarcaron en la golondrina Porto Petro, hacia aguas de Formentera, acompañados por veterinarios, técnicos y autoridades de las distintas entidades que participan en todo el proceso desde que se detecta una tortuga herida o con problemas hasta que puede volver al mar.

 

 

Liberación de tortugas rescatadas en Eivissa

 

 

Tortugas bobas en el Mediterráneo

Uno de los participantes en la suelta de tortugas fue Joan Serra, delegado de Baleària en Eivissa y Formentera. «Para nosotros es un orgullo poder colaborar en la recuperación de las especies de nuestro mar y participar en actos tan emotivos como su liberación». Serra ayudó a soltar el ejemplar más grande, bautizado como Ninja, de 47 kg, al que se instaló «un trasmisor vía satélite en el caparazón para poder hacer seguimiento de sus movimientos», explicó Debora Morrison, directora de Conservación de Palma Aquarium. Además, tanto Ninja, como Adri, de 10 kg, y Andrea, de 38 kg, van marcadas «con una anilla externa en la aleta y un microchip en el cuello», detalló.

 

Los tres ejemplares son de la especie Caretta Caretta, conocida popularmente como boba, la más numerosa de las tres que viven en el Mediterráneo, y que encuentra en el mar Balear una de sus principales fuentes de alimentación. Las tres tortugas, que fueron rescatadas con síntomas de déficit respiratorio y neumonía, problemas de flotación y desorientación, nadan libres de nuevo.

 

 

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